El cáncer golpea a nuestra puerta, aunque nadie espere que esto suceda. La enfermedad entra en escena todos los días, es la cara de la moneda que nunca queremos ver. Todo comienza con la confirmación de un diagnóstico. Entonces, cientos de preguntas aparecen en nuestra mente sin dar tregua. ¿Porque yo? Nosotros intentamos apegarnos a la vida, pero hay momentos en que el dolor nos alcanza con mucha fuerza.
El cáncer tiene repercusiones en la salud mental y física de la persona, incluso después del término del tratamiento. Los síntomas más comunes son el agotamiento y el estrés psicológico derivados del impacto del diagnóstico y del proceso de intervención. Otros problemas comunes son la depresión y la ansiedad, el desánimo, los dolores y las dificultades de atención y memoria. "Después de que usted se enfrentó a un cáncer, todo le parece una lucha bastante simple".
- David H. Koch -
La tiranía del apoyo social
Nada es tan singular como el dolor. Nada es tan personal como esa experiencia. Como dijo Thiebalt:
"Podemos evitar el sufrimiento, pero no el dolor". No todas las mentes pueden integrar el dolor físico o emocional. Y aquí está la paradoja: el cuerpo permanece mudo cuando no duele, pero la mente duele cuando está en silencio. El cáncer es una batalla difícil, por lo que respetar el derecho de los pacientes a elegir cómo quieren enfrentarlo es esencial . Permita que demuestren todas sus emociones, incluso los sentimientos de derrota y agotamiento.A menudo usamos expresiones de apoyo con el objetivo de dar incentivo y confort, pero a veces, sin darse cuenta, generamos expectativas muy exigentes:
"Usted es un campeón"; "Usted es fuerte, no se preocupe". Muchas veces, mostramos nuestro cariño con las mejores intenciones, pero imponemos la imagen de un "enfermo optimista". Como si los pacientes y sus familias tuvieran la obligación de enfrentar el proceso con toda buena voluntad y fuerza. El cáncer es una experiencia tremendamente difícil, no debe ser transformado en una realidad suavizada. Deje espacio para el dolor y el miedo. Apoyar y cuidar es muy importante, pero idealizar en niveles extremos o luchar para transformar al paciente en un ejemplo a continuación implica poner más peso en sus hombros. Es un error transformar a las personas en "héroes", sacándolas de su condición humana. El sufrimiento por la enfermedad ya es suficiente. Necesitamos nuestra compañía y apoyo, el reconocimiento de su dolor, la aceptación de sus emociones y la valorización de sus esfuerzos. Escuchar y satisfacer sus necesidades es la mejor ayuda que podemos ofrecer.
También es muy importante dar espacio a sus familiares. Espacio para su rabia, cansancio y sufrimiento. No los dejes acosados, haciendo que sientan que "deben enorgullecerse" porque tienen un padre, hijo, hermano o compañero "tan luchador". Es claro que las personas que enfrentan un proceso de cáncer están agradecidas por nuestro apoyo, pero no es necesario maquillar la debilidad humana; tenemos el derecho de caer y de que nos den un tiempo para levantarnos.
El cáncer como una amenaza para la supervivencia Recibir un diagnóstico de cáncer causa mucho estrés. Hay seis miedos principales en los pacientes con cáncer: miedo a la muerte, la dependencia, la incapacidad, la interrupción en su vida, la incomodidad física y las deformidades.Es esencial buscar información para hacer frente a esta situación
. Los pacientes que reciben información adecuada y adaptada a sus necesidades controlan mejor su proceso de enfermedad, son más cooperativos y activos a lo largo del tratamiento. En ese sentido, cuanto más incertidumbre existe, mayor es la incomodidad.
Esta información debe ser realista. El principal objetivo es resolver todas las dudas que la persona tenga sobre el proceso. Sin embargo,no debemos generar expectativas infundadas o esperanzas idealizadas.A veces no encontramos las palabras correctas, aunque nuestra intención es transmitir soporte incondicional. No siempre es necesario decir algo. Escuchar las necesidades de la persona, respetar su tiempo y sus silencios también es una manera de mostrar comprensión y cariño.
"Usted puede considerarse una víctima o un sobreviviente del cáncer. Es una forma de pensar ". - Dave Pelzer - Formas de enfrentar la enfermedad
No es fácil entender las reacciones que nuestros seres queridos tienen ante la enfermedad y su tratamiento.
Es difícil entender hasta nuestro comportamiento en momentos tan complejos y dolorosos. El control de muchas situaciones "escapa de nuestras manos", no sabemos qué hacer, nos sentimos frustrados y tratamos de descubrir lo que la persona piensa o siente. Al final, no queremos que sufran, no queremos sufrir.
El tratamiento de la enfermedad tiene que ver con el tipo de enfrentamiento que la persona posee. Estas formas de enfrentar las enfermedades se determinan por los patrones de pensamiento y los patrones de personalidad del paciente.
Generalmente, existen 5 formas de enfrentamiento: Lucha
La enfermedad es vista como un desafío: "Tengo que mantener mi vida como está hasta ahora, tengo que decidir qué puedo hacer".
El diagnóstico se enfrenta como un desafío.
Las personas creen que pueden tener el control de la situación y tienen una previsión optimista del futuro. Están siempre en busca de nuevas informaciones prácticas y útiles, que las ayuden a desempeñar un papel activo en ese proceso de curación. Evitación Ellos niegan todo lo que se refiere a la enfermedad:"No es para tanto, todo permanecerá de la misma forma, no hay nada que preocuparse".
Ellos no ven la enfermedad como una amenaza, minimizando su gravedad
. Asumen un pronóstico controlable y subestiman el impacto de la enfermedad. En estos casos, algunos pacientes pueden abusar de sustancias tóxicas como una forma de fuga. Fatalista Ellos adoptan una actitud de aceptación pasiva:"Todo está en manos de los médicos, Dios ha decidido mi destino". Por esta razón, asumen una posición de resignación.
No perciben la enfermedad como una amenaza grave y ponen el control de todo en el exterior
(médicos, familia, Dios, etc.). Son pacientes que no usan estrategias de enfrentamiento activas y, a menudo, presentan problemas de adaptación. Indefeso El paciente está sobrecargado, oprimido: "No hay nada que pueda hacer, sólo esperar y morir". El diagnóstico es visto como una seria amenaza, como una gran pérdida.
De esta forma, consideran que no hay control alguno sobre la situación, ni siquiera un control externo o de otras personas. Como resultado, la persona se abandona (falta de cuidados, alimentación, higiene, medicación, etc.), siendo muy frecuentes los trastornos del humor.
Ansioso Reacciona con preocupación y ansiedad: "Tengo que estar atento a cualquier síntoma, debo explorarme con mucha frecuencia para percibir lo que puede suceder".
El paciente percibe una gran amenaza con dudas constantes sobre su capacidad de control
. De la misma forma, la incertidumbre en cuanto al pronóstico es muy alta. Como consecuencia, hay una necesidad constante de reevaluar las informaciones y puede ser acompañada de disturbios de ansiedad y somatización. "El cáncer es una palabra, no una sentencia de muerte". - John Diamond -Calidad de vida El concepto de calidad de vida presenta tres criterios básicos. En primer lugar, es completamente subjetivo,cada persona es única y evalúa su calidad de vida sobre la base de sus experiencias, aspiraciones y diferencias individuales.
También es multidimensional, es decir, debemos tener en cuenta las repercusiones de la enfermedad y sus tratamientos. Finalmente, es temporal; la calidad de vida depende del momento presente, cambiará a medida que la situación y el momento de vida de la persona también cambien.
La calidad de vida siempre estuvo íntimamente ligada a la enfermedad.
Los pacientes quieren vivir, no sobrevivir.
Esto implica tomar en consideración la funcionalidad de la persona, es decir, su nivel de actividad y autonomía diaria. De la misma manera, es esencial considerar cómo la enfermedad afecta a la persona físicamente y su estado psicológico (ansiedad, depresión, sexualidad, autoestima, etc.). No podemos olvidar también la dimensión social. Es muy importante sentirse satisfecho con las relaciones sociales y tener una red de apoyo. De igual importancia son el área espiritual (creencias, valores, sentido de la vida) y las implicaciones materiales, es decir, los recursos financieros para lidiar con algunos aspectos, como el costo de los medicamentos.
Para concluir, es esencial tener en cuenta las necesidades de la persona. Respetar y auxiliar en la toma de decisiones en base a sus evaluaciones permitirá que el paciente administre y venza las adversidades. El objetivo no es simplemente añadir años a la vida de la persona, es necesario añadir vida a los años.