Voy a quedarme conmigo para darme una oportunidad

Estoy cansada de ser la última persona que me mira. Aquella persona que está disponible para todo el mundo, pero nunca para sí misma. Aquella que piensa que molesta a los demás se dice lo que no esperan oír. ¡Quiero acabar con eso ahora! Decidí que me daré una oportunidad.

Quiero acabar con todas esas preocupaciones que me hacen ser quien no soy.Las que nacen del intento de no molestar a quien está a mi alrededor, pero que de alguna manera ocultan mi verdadera identidad. Y también del sentimiento de culpa colateral, el que me acompaña siempre que pienso que los demás esperaban algo más de mí.

Deseo quitar ese disfraz, esa máscara bajo la cual yace mi verdadera identidad. No quiero quedarme en la sombra ni ser quien siempre concuerda con todo cuando en realidad no estoy de acuerdo. Voy a quedarme conmigo para darme una oportunidad.

"Mientras usted no se valore a sí mismo, usted no va a valorar su tiempo. Mientras usted no valore su tiempo, usted no hará nada con él ".
-M. Scott Peck-

Amar a mí mismo para priorizarme

A partir de ahora voy a empezar a amarme. A pesar de no ser algo simple, ya que mi tendencia es criticarme y culpar por casi todo, intentaré poco a poco, sin prisa, pero sin parar, y lo más importante, intentaré de verdad. "Usted ha criticado a sí mismo desde hace años, y no ha funcionado. Intenta alabarte y ver lo que pasa ".

-Louise L. Hay-
Todos los días, en vez de castigarme con lo que hice mal, me voy a felicitar por todo lo que pueda hacer, además de conservar y aprovechar todo lo que simplemente me hace bien.

Se trata de cambiar la perspectiva y observarme de otra manera, una manera con la que me siento orgullosa de mí misma. Tal vez yo tenga poca práctica y sea un poco difícil, pero si nunca empiezo difícilmente me voy a poder valorar y así será imposible ser capaz de darme prioridad. Otra cosa que voy a hacer es aceptarme.Eso es lo mismo. Yo me daré permiso para ser la persona que se esconde en mi interior, esa que hasta ahora sentía pánico de salir por sentirse rechazada. Me mostraré como soy. Y lo haré no sólo para mí, sino para todo el mundo. Yo seré la misma persona sola y acompañada.

Además, la promesa más importante que me haré será darme prioridad

. Es decir, me voy a preguntar en cualquier tipo de situación como me siento y lo que quiero, y sobre la base de eso decidir. No como hasta ahora que, si me preguntaba, era para saber cómo los demás estaban y qué querían, para entonces actuar en consecuencia. Decidí que me daría prioridad: ser yo misma; libre y sin máscaras.Voy a darme una oportunidad porque merezco ser feliz

Si hay algo que merezco y que hasta ahora he negado para mí misma es ser feliz. Por eso, me voy a dar una oportunidad

.

Me voy a quedarme conmigo para mirarme profundamente a los ojos, de manera que lo que yo haga empieza a estar alineado con mis deseos y mis necesidades.¡Eso mismo! Yo voy a ser sincera conmigo, tomar en mi mano y no soltar nunca más. Quiero ser mi compañía, mi apoyo y mi protección. "Cuando crees en ti mismo, no hay nada que esté fuera del alcance de tus posibilidades". -Wayne Dyer- Yo me perdonar por todas aquellas veces en que me dejé para el final o que ni siquiera me tomé en consideración. Y aquellas otras en las que, aun sabiendo lo que quería, me traicioné. Porque una condición necesaria para ser feliz es estar en paz conmigo misma, libre de culpas, rechazos y castigos.

Así que me he reconciliado conmigo misma, que me siento auténtico y con valor suficiente para mostrarme como soy,
yo comenzaré a construir mi felicidad.

Eso es lo mismo. Porque si tiene algo que he aprendido es que esa maravillosa sensación no va a golpear mi puerta y pedir entrar sin que haya decidido adoptarlo como mi actitud hacia la vida. Y para eso, además de amarme y priorizarme, es fundamental apreciar las cosas simples, las que están por ahí y que en la mayoría de las veces pasan desapercibidas. "La felicidad es interior, no es exterior; por lo tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos ". -Pablo Neruda- Así como yo me permitiría ser feliz, también me permitiría estar triste.

Abrazar cualquier tipo de emoción que sienta me ayude a entenderme y, con certeza, a permitir que los demás me entiendan. Porque si me da una oportunidad, en el fondo también estaré dando para los demás.