Algunas personas nos atraen, de primera, sólo por la apariencia, sin siquiera saber explicar el por qué derecho. Es la llamada atracción física, que muchas veces acerca a las personas, de inicio, para aventuras iniciales. Sin embargo, si el físico no nos revela una esencia interesante, la relación no dura, no se sostiene.
Aunque hoy las apariencias y superficialidades son sobrevalorizadas, en medio de la rapidez que permea a todos los sectores de nuestras vidas, transformándonos en robots conectados en el modo automático, la mayoría de las veces insensibles, no existe relación capaz de sobrevivir solamente pautado sobre la " materialidad. Si sobrevive, será a pedazos, desconexión, inverídico. Vivir no es fácil, aún más con las dificultades que crecen cada día. Sin que tengamos a alguien que nos reciba con verdad y transparencia al final del día, todo empeorará. Los pesos de afuera se acumular a los que nos aguardan en el hogar, donde el amor no estará.
O nos quedamos con nuestra propia compañía, o con alguien que nos sea recíproco, porque, al menos en nuestro tiempo libre, tendremos que distanciarnos de lo que es falso, vacío e irreal. El amor es mucho más que atracción físicaConvivir con alguien requiere entrega, compartir, sinceridad, lo que no se sostiene bajo apariencias y frivolidades.