El secreto de la felicidad nace de la pasión por lo que hacemos

La calidad de vida depende no sólo de la felicidad, sino también de lo que usted hace para ser feliz. Si no desarrollamos metas que den sentido a nuestra propia existencia, si no usamos toda la capacidad de nuestra mente, los buenos sentimientos llenar sólo una pequeña fracción del potencial que poseemos.

Después de décadas dedicadas al estudio de los estados donde las personas alcanzan su pleno potencial, Mihaly Csikszentmihalyi concluyó que las personas son más felices cuando alcanzan un estado de alta concentración, lo que el autor llama "fluir".

Este estado se alcanza cuando experimentamos emociones positivas como la felicidad, la fuerza y ​​la actitud positiva, que son estados conocidos como "neguentropía psíquica". Cuando no quedamos rumiando pensamientos negativos o no sentimos pena de nosotros mismos, la energía psíquica puede fluir libremente para cualquier pensamiento o tarea en que decidimos poner nuestra atención. Por otro lado, las emociones negativas como la tristeza, el miedo, la ansiedad o el tedio producen "entropía psíquica"; es decir, un estado donde no podemos usar eficazmente la atención para realizar tareas externas, porque la necesitamos para restaurar un orden subjetivo interno. "La felicidad depende de nosotros mismos".

- Aristóteles -

El estado de "flujo" desempeña un papel importante en la capacidad de las personas para ser felices
Para entender mejor lo que es un estado de flujo, es conveniente analizar antes el estado opuesto

: el estado donde no hay ninguna orden en la conciencia, en la cual los pensamientos aparecen y desaparecen caprichosamente sin que seamos capaces de controlarlos. Es una condición muy desagradable que puede estar relacionada con otros problemas, como la inseguridad, la depresión o la ansiedad y que, si es muy frecuente, puede volverse muy infelices.

El estado de flujo es un estado donde la mente fluye, la persona se siente completamente atenta y en el control de sí misma, despreocupada y con una agradable sensación de estar haciendo lo correcto. Todo tiene sentido y los problemas parecen desafíos emocionantes que enfrentamos con placer, y no como amenazas a nuestro bienestar o seguridad personal.Varios estudios sugieren que algunos factores como el dinero tienen realmente un papel relativo en nuestra felicidad. Por ejemplo, es muy importante cuando tenemos poco: de la misma manera que la comida es muy importante cuando usted está muriendo de hambre. Sin embargo,

cuanto más dinero tenemos, menos influencia tiene sobre nuestra felicidad. De acuerdo con los niveles de poder adquisitivo en los países más desarrollados, hay factores mucho más importantes que el dinero que determinan nuestra felicidad.Disfrutar de los estados de flujo hace que una persona se siente más confiada, menos ansiosa y más feliz.

"El arte o el deporte son formas culturales cuyo único propósito es proporcionar el estado de flujo".- Mihaly Csikszentmihalyi -

La felicidad podría estar en los lunes Los lunes son generalmente los peores días de la semana, casi un "palabro" para muchas personas, porque eso significa volver al trabajo. Pero Csikszentmihalyi, profesor de neurociencia en la Universidad de Stanford, detectó una paradoja: el trabajo es más adecuado que el ocio para conseguir lo que él llama "estado de flujo", lo que podría ser interpretado como felicidad.El problema es que para muchas personas el ocio es un tiempo perdido, y el trabajo es justamente lo contrario.

Tener objetivos claros, gestionarlos y recibir un
feedback

es la clave para fluir.

El estado de flujo es esencialmente esto: la capacidad de concentrar la energía psíquica y la atención en planes y objetivos de nuestra elección, creyendo que vale la pena realizarlos porque elegimos este tipo de vida en que cada momento se disfruta plenamente. "La realización de planes y objetivos de nuestra elección es esencial para fluir".

- Mihaly Csikszentmihalyi -