Cuando una persona está triste tendemos a llenarla de preguntas acerca de lo que está pasando, por qué se está sintiendo así, cómo está, cómo podemos ayudarla, etc. Sin embargo, a veces a los ojos tristes hay que hacer menos preguntas y dar más abrazos. Porque cuando nos sentimos mal y estamos rodeados por una tempestad de tristeza, la mente y el cuerpo necesitan el apoyo emocional de nuestros amigos y de las personas que son queridas por nosotros. La tristeza es una emoción útil y básica que tiene como peculiaridad su capacidad de promover la empatía de los demás hacia la persona triste, y así favorece el apoyo emocional para quien necesita un hombro para colgar.
Compartir La normalización y la validación de la tristeza Muchas veces
la gente no necesita palabras de buen humor, sino de corazones pacientes que escuchany ofrezcan un abrazo cuando están atravesando momentos emocionalmente complicados.
Es decir, la mejor forma de ayudar a una persona que está triste es simplemente ofreciendo su presencia sin palabras, poniendo la mano sobre su hombro y mirándola con cariño y sinceridad.
Porque hay momentos en que las palabras sobran y lo único que necesitamos es que nos dejen tranquilos, poder respirar y poner en orden los pensamientos, pues al fin de cuentas la tristeza facilita la penetración. "Nuestra sociedad tiene cada vez menos tolerancia para cualquier tipo de sufrimiento y malestar. La necesidad de sentirse feliz hace que muchas veces no soportáis convivir con la tristeza "
-Narcís Cardonés-
La tristeza, un lenguaje universal La tristeza es la emoción de la pena, de la pérdida, y del perjuicio. Una experiencia que, a pesar de ser negativa, es saludable para nosotros, ya que inspira una conciencia mayor de todo lo que nos rodea.
Esta experiencia emocional crece y permanece cuando percibimos que nos encontramos en soledad, pues se suma al desánimo y genera un morro o montaña cada vez mayor que cuesta a asumir y que puede llegar a transformarse en una patología y materializarse en un estado emocional demente.
Abrazar ciertos ojos tristes simboliza la acogida y el sustento del mundo en el que se vive, la lucha conjunta y el apoyo emocional.
Abrazar a estos demonios que vienen para decirnos algo
Bloquear nuestras emociones es un error grave. Esto es lo que nos enseñan las películas como "Divertida Mente". En concreto, la tristeza nos ayuda a través de la desmotivación que nos hace reflexionar, analizar y evocar comportamientos de cuidado para con los demás. Por eso, así como se suele decir, si negamos nuestra tristeza y no la demostramos perdemos todo eso, no obteniendo la oportunidad de recibir un abrazo largo y cariñoso que nos ayude a recordar que no estamos solos y que apoye a nuestros ojos tristes. La sociedad de los ingresos de felicidad nos obliga a estar alegres siempre y no permitir el sufrimiento, pues éste es visto como anormal y negativo.
Se entiende que la tristeza nos transporta a un lugar indeseado y, al final, caímos en la trampa del deseo excesivo.
Por eso, un abrazo sin cuestionamientos ni preguntas nos ayuda a normalizar que podemos estar tristes y que, de hecho, debemos aceptarlo. Que nuestro entorno no juzgue y menosprecie nuestro estado emocional es esencial para recuperar la confianza en nosotros mismos.
Porque
hay abrazos que nos ayudan a recomponer las partes que estaban rotas en nuestros corazones , aceptando que nuestros días tienen tantos matices como nuestras circunstancias, y comprendiendo que nuestras emociones deben quedar al margen de ese supermercado de razones y recetas para casi todo .