El 13 de mayo de 1888 fue sancionada la ley Áurea firmada por la Princesa Isabel, con la finalidad de liberar a todos los esclavos, a aquellos que no tenían voluntades propias de los señores de ingenio.
Pasaron más de cien años y aún sentimos los reflejos de la era de la esclavitud.Mientras la nobleza construye sus castillos, la clase pobre "se gira en los treinta", en gobiernos comandados por la corrupción, donde alienados aceptan todo lo que se presenta y la única salvación es liberarse.Busque información, el conocimiento nos acerca a la libertad
La esclavitud del sistema actual es ser domado por el trabajo sin oportunidad de críticas, sugerencias o mejoras. Presos a un concepto vago de libertad. Convivimos con robots humanos, que hacen las cosas automáticamente, sin muchas veces percibir lo que estamos haciendo, lo que o quién está a nuestro lado, todo eso por culpa del tiempo. ¿En serio? ¿El tiempo disminuyó? Las personas cada día acumulan más. Acumular para qué? ¿Qué tipos de cosas acumulamos?
Después de todo, ¿de qué somos esclavos? ¿Existe la libertad?
Esclavos de los dígitos de la cuenta bancaria:
cuántos más ceros mejor. Pero para que esos ceros se multipliquen, buscamos el éxito profesional, muchas veces privándonos de tantas otras cosas que allá adelante nos harán falta. El trabajo es algo subjetivo e inherente al ser humano, pero muchos trabajan sin al menos gustar lo que hacen sólo por el dinero, se acomodan y no corren detrás de hacer algo que satisfaga su autoestima, además de su cuenta bancaria.Esclavos de las tarjetas de crédito
a fin de aumentar la calidad de vida, pero qué calidad? ¿A del consumo?Esclavos de los impuestos, tributos y contribuciones a la sociedad
para que, si es posible, tengamos salud, educación y seguridad, pero pagamos para aquellos que gastan lo que no pertenece a ellos. En realidad pagamos en duplicidad, pues en nuestro cheque, sin pedir permiso, ya vienen descontados el INSS y el IR, pero al recibir el salario vienen aquellas viejas cuentas caras del final del mes: planes de salud, escuela privada, el seguro de la casa y del coche, etc.Esclavos del estrés
, síntoma este diagnosticado en la mayoría de las quejas de pacientes que van a los consultorios médicos, esclavos de los medicamentos por la propaganda de consumo, marketing influenciador de la automedicación. Los esclavos de la mente,pues la gente camina depresiva, no tiene control de las emociones, mantienen un comportamiento derivado de las presiones de la vida que priorizaron, haciendo que cambiar sus hábitos y actitudes.
Esclavos de la TV, pues al entrar en casa ella es la primera en recibir atención. Un clic en el control remoto y ella ya está comunicando las desgracias del día para que mañana, al salir de casa, su miedo aflore debido a los absurdos e increíbles actos humanos.
Esclavos tecnológicosque están olvidando el abrazo, el beso, el cariño, pues con la facilidad de comunicación de las redes sociales las personas se están distanciando de sus familias, amistades, y de las relaciones en general.
Esclavos del síndrome tri hiper:Hipersensibilidad emocional: se preocupa por el dolor ajeno, pero no con la suya. Hiperpreocupación con la imagen social, con miedo de no ser aceptado, haciendo las cosas para impresionar a los demás. Y la hiperproducción de pensamientos: se sufre por anticipación, por errores del pasado y miedo de errar en el futuro ...
"La humanidad es inhumanaPero todavía tenemos oportunidad
El sol nace para todos
Sólo no sabe quien no quiere.
Hasta muy poco tiempo
¿Podríamos cambiar el mundoQuien robó nuestro coraje?
- Renato Russo -
Evoluciona conscientemente! Se involucra en su liberación. No sea títere del sistema. No dejes que nadie robe tu coraje de ser tú.