Tal vez William Shakespeare tenía razón al afirmar que "en la amistad y en el amor, es más fácil ser feliz en la ignorancia que en el conocimiento". Aunque esta frase, en algunos contextos, tiene algún sentido de verdad, existen áreas y realidades en las que simplemente no debe aplicarse. Estas realidades a las que nos referimos tienen que ver con nuestra salud, tanto física y psicológica. Por lo tanto, en cuestiones relacionadas a estas áreas no existe alternativa, siempre es mejor tener conocimiento, y cuanto antes mejor.
En este sentido, hablamos de conocimiento científico, no del conocimiento ficticio inventado por corrientes que se visten como una alternativa a la psicología con el único interés de buscar el lucro de los que la practican. De esta forma, las falsas alternativas no sólo pueden agravar una determinada enfermedad, sino también hacerla mucho más resistente a tratamientos posteriores, drenando la energía y la esperanza del paciente. Es necesario considerar que las técnicas que un psicólogo preparado y formado aplica en su consulta son instrumentos que han sido validados por investigaciones que han demostrado su eficacia. Una eficacia que, aunque está lejos de ser perfecta para todas ellas, ciertamente es mayor que cualquiera de las alternativas conocidas y por eso justamente se aplica. Este es el principio que debería guiar cualquier procedimiento clínico, pero desafortunadamente esto no funciona así, y la psicología -al igual que muchas otras áreas- posee una porción de personas actuantes desleales que confunden al consumidor y destruyen el prestigio de la profesión.
"El primer paso de la ignorancia es creerlo." -Baltasar Gracián-
Terapia del "renacimiento"
Julie Ponder y Connell Watkins establecieron en su terapia del "renacimiento" que el niño adopta sufre del síndrome del apego. Supuestamente, esto se debe a la falta de vínculo biológico con la madre. Se considera que en algún momento este vínculo fue roto y es necesario un tratamiento para devolver el pequeño al vientre materno para "renacer" y restablecer el lazo.
La verdad es que
la aplicación de esta "alternativa psicológica" provocó la muerte de una niña de apenas 10 años.
La terapia del "renacimiento" implicaba la "devolución" del pequeño al vientre materno. Para ello, las torturas psicológicas eran terribles. Todo para conseguir que la joven muriera sofocada por el peso de 4 adultos sobre su frágil y pequeño cuerpo. Entre las "bellezas" de esta terrible terapia están el corte de pelo, la manipulación y los maltratos del cuerpo del pequeño, la patada de tobillo durante horas o la inmovilidad total. Todo para recrear el vientre materno y recuperar el vínculo biológico. Evidentemente,
Ponder y Watkins fueron juzgados y condenados a 16 años de prisión
por maltrato infantil con resultado de muerte. El juicio duró sólo dos semanas, pues los videos de las sesiones bastaron como pruebas para demostrar la barbarie de esta supuesta terapia alternativa. Terapia "psicoenergética" Otra de las peligrosas terapias alternativas de las que debemos huir con rapidez es la psicología "psicoenergética" que fue postulada por el Dr. Weiss. Según este médico, la relación armoniosa del cuerpo y del alma con la cuarta dimensión a través del trabajo holístico permite explorar las ilimitadas capacidades de la mente humana.
Con la excusa de sincronizar el cuerpo y la mente con el universo, el Dr. Weiss ofrecía tratamientos que incluían masajes vaginales en pacientes mujeres, remoción de ropa sin justificación y prescripción de narcóticos.
Como es de imaginar, las pacientes acabaron denunciando las prácticas de este doctor, que tuvo su licencia profesional cazada. Mientras tanto, las denunciantes recibieron tratamiento por sus problemas iniciales y por los provocados por las ideas de Weiss.
Terapia de "revivencia" El Dr. Dicke creó la teoría de "revivencia" para tratar el abuso sexual. Según sus postulados, el paciente debería recordar el mayor número de detalles y experiencias sufridas. De esta forma, sus recuerdos y angustias serían reorganizados. Ha llegado el punto de representar los eventos traumáticos para conocer las sensaciones de forma más creíble. Sin embargo, la realidad de las ventajas de esta terapia era muy diferente. Los pacientes necesitaban deshacerse y simular posturas y posiciones provocadas por el agresor sexual. Incluso el propio médico participaba en el "espectáculo".
Finalmente, ante la denuncia de los padres de uno de los pacientes, Dicke fue incapaz de explicar con credibilidad la eficacia de su terapia.
Su licencia como psicólogo fue cazada y no consiguió que ninguna de las personas tratadas mejorara de sus disturbios. El peligro de estas alternativas a la psicología
Estas son sólo tres muestras de un mercado que se ha llenado de oportunidades
con imaginación y creatividad para ofrecer esperanza a las personas que desean apegarse a algo que sea para escapar del malestar. en el que se encuentran. Por eso, antes de ponerse en las manos de alguien, de colocar la propia mente en las manos de otra persona, es recomendable entender de forma crítica las posibilidades de tratamiento que se están ofreciendo. "La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas." -Confoco- No se olvide que someterse a una terapia no comprobada puede ser más perjudicial que beneficiosa.