La agonizante e inofensiva parálisis del sueño

La parálisis del sueño es una experiencia que suele venir acompañada de una buena dosis de angustia. Ella sucede principalmente cuando estamos durmiendo y nos despertamos, y se caracteriza por la incapacidad de moverse o hablar, apensar de estar conscientes de nuestro entorno. Además, a menudo es acompañada por alucinaciones acústicas, como escuchar pasos que se acercan a nosotros y tener una intensa sensación de presencia. A pesar del carácter desagradable y amenazador del episodio, es totalmente inofensivo

y puede suceder con cualquiera sin ser un signo de alguna patología o enfermedad. Está asociado a estados de ansiedad o estrés. La hipótesis para la aparición de la parálisis del sueño es la de permanecer en el estado REM cuando estamos retornando a la vigilia, de manera que se mezclan algunas de las características de ambos estados. Ella dura entre uno y tres minutos, y aunque no podemos mover voluntariamente ningún músculo, los músculos respiratorios siguen funcionando automáticamente. La parálisis del sueño se engloba dentro del grupo de las parasassias, y

está asociada a la narcolepsia. Formas de la parálisis del sueño

Existen tres tipos de parálisis del sueño:

Forma aislada.

  • Esta puede aparecer en individuos sanos que sufren de mucho estrés, que hayan pasado por cambios de zona horaria, que sienten ansiedad o tengan falta de sueño. Es probable que la persona la experimente de forma aislada, no vuelva a experimentar nunca más. Esta forma no requiere la visita a un profesional en busca de ayuda, Forma familiar.
  • En algunos casos, estos episodios se repiten a lo largo del tiempo, aunque no estén acompañados de ningún síntoma adicional y, además, sucede con varios miembros de la familia. Hay pocos casos familiares. Asociada a otra patología. Las enfermedades como la narcolepsia pueden venir acompañadas de episodios de parálisis del sueño.
  • Características del sueño REM y la parálisis del sueño Durante el sueño existen diferentes fases entre las cuales se encuentra el estado REM, que viene de su sigla en inglés: Rapid Eye Movement. Esta fase del sueño comienza aproximadamente 70-100 minutos después de dormir y se caracteriza por ser la fase en la que aparecen los sueños.

Se repite entre 4 y 5 veces a lo largo de la noche.

En el momento en que soñamos, el cuerpo toma algunas medidas para que no sea peligroso. Los músculos de nuestro cuerpo se paralizanpara que no corra peligro.

Mientras soñamos podemos estar huyendo de algo o realizando movimientos que, si reproducimos durmiendo, podrían ponernos en peligro. Además, se observa una gran actividad cerebral. Cuando despertamos paralizados esto significa que nuestro cerebro continúa en el estado REM y, a pesar de ser capaces de abrir los ojos, seguimos sin poder movernos. Además, los sueños se mezclan con la realidad , dando lugar a alucinaciones que aunque en el momento parezcan totalmente reales, no son más que material onírico fusionándose con la realidad. Alucinaciones hipnagógicas e hipnopômpicas

Si no fuera suficientemente aterrorizante la imposibilidad de moverse por un centímetro, la experiencia se vuelve más desagradable cuando viene acompañada por las alucinaciones. Son comunes las alucinaciones auditivas y visuales. Estas suelen tener un carácter amenazador. Es común escuchar pasos que se acercan o ver una silueta dentro de la habitación.También ocurre una fuerte sensación de presencia, como si alguien estuviera cerca.

A veces también se siente que alguien le toca o presiona su pecho, dificultando la respiración. Hay dos tipos de alucinaciones que pueden ocurrir durante la parálisis del sueño, dependiendo de ocurrir mientras dormimos (hipnagógicas) o cuando despertamos (hipnopômpicas).

Es importante tener muy claro que estas alucinaciones no son indicadoras de ningún tipo de trastorno que debería preocuparnos , ya que no se trata de nada más que una prolongación del sueño durante la vigilia, y puede suceder con cualquier persona. A menos que esté acompañada de una somnolencia excesiva durante el día, cataplejía u otro tipo de síntomas, no hay motivos para preocuparse.

Consejos para evitar su aparición No es un episodio peligroso ni hay ningún riesgo de que ocurra algo malo, por lo que es lo más recomendable es intentar relajarse, ser consciente de que no va a suceder nada y de que todo va a durar sólo algunos pocos minutos, pues hay poco que se pueda hacer para salir de ese estado. Lo que se puede hacer es tener en mente algunos consejos que hacen más improbable su aparición.

Ya que una de las principales causas es el estrés, uno de los objetivos es reducirlo antes de ir a la cama. Hacer actividad física, ejercicios de relajación, tratar de dormir un número de horas suficiente, y mantener una buena higiene del sueño son hábitos fundamentales. Comprender los mecanismos de nuestro cerebro puede ayudarnos a desmitificar episodios como estos. Si no entendemos la forma en que nuestro cerebro trabaja, podemos atribuir esta situación a enfermedades mentales o incluso a experiencias "paranormales" que no tienen nada que ver con la realidad.