"No soy feliz como soy. No me gusta mi cuerpo. No me gusta verme ".
"Detesto mis dientes, mis senos, mis caderas". "Tengo kilos más." "Desde el embarazo no he recuperado la forma".
"Nunca me acerco a los demás". "Tengo miedo de ser juzgada. "Todos mis amigos tienen novio, menos yo ..."
¿Parece familiar?
Es el diálogo que mantenemos habitualmente con nosotros.Esa forma de hablar se transforma en una especie de autosabotaje que crea inseguridades, disminuye la autoestima y sacrifica el amor propio.
Ahora piense:"de lo que usted tiene gusto en usted?".Sus ojos, su pelo, su bondad, su incondicionalidad ... ciertamente pensará en cientos de cosas en las que su alma y su interior son los protagonistas.
Entonces, ¿por qué dejamos que los defectos físicos que vemos en nosotros mismos arrastrar y destruir las cosas bonitas que tenemos?
Hay una infinidad de factores detrás de nuestras inseguridades. Nos preguntamos tanto que podemos incluso enfermarse de miedo a causa de ellas.
Somos lo que pensamos y, con esas creencias, nos ponemos un disfraz que impide que el mundo nos vea tal y como somos. Pero hay veces que, incluso, el resto del mundo ve la belleza que tenemos dentro de nosotros mismos antes que nosotros. Y cuando traemos a la luz nuestros complejos, ¿qué vemos?
Sólo se ve bien con el corazón, pues lo esencial es invisible a los ojos.
(Saint Exupèry) CompartirLo más importante es el alma. Lo que está debajo de la ropa. Lo invisible. Esto tiene su espacio más allá de la visión a simple vista.La verdadera belleza es la belleza interior, la única que no se estropea, la única que no se puede arrebatar y que sólo se puede ver cuando se mira con los ojos del alma.Esa que no se mide por lo que podemos apreciar a simple vista, puesla verdadera belleza es una actitud
.Vivimos preocupados por las apariencias, por no ser como los convencionalismos que nos aprisionan dictan que deberíamos ser. Es lo que no nos permite mostrar al mundo nuestro esplendor.La realidad es queno existe en el planeta un maquillaje que consiga embellecer un corazón feo.Comprender esto es sumamente importante para reforzar nuestra autoestima.
Un interior hermoso es construido amando la vida y deshaciéndonos de las ausencias y de los sentimientos negativos. Se constituye engrandecer nuestro mundo interior, dejándolo más extenso, eliminando la comodidad emocional y coleccionando motivos propios.Una actitud mental positiva crea más milagros que un cambio de imagen. La belleza exterior no es más que el encanto de un instante.La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma. (Geroge Sand).
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Necesitamos reflexionar sobre la importancia de amarnos.
No es necesario fabricar nuestra belleza exterior con maquillaje y ropa de moda, porque la verdadera belleza reside en nosotros mismos.Sea suave, no deje que el dolor se endurezca.Cree en su propia belleza, una que no puede ser definida con palabras, y cultiva en los pequeños detalles. El secreto está dentro de ti.