Los maleficios de Internet: cómo disminuye la capacidad crítica

Diferentes autores y líneas de pensamiento ya llegaron a la misma conclusión: son muchos los maleficios de internet para nuestra capacidad crítica. No estamos hablando de una hipótesis, sino de una conclusión sostenida en hechos, que se basa en un análisis bastante profundo. La web existe teniendo como base un conjunto de reglas de funcionamiento y una determinada lógica que hace que sus usuarios sufran diversas consecuencias negativas con su uso.

El deterioro de la capacidad crítica es una de ellas. Esta capacidad corresponde a la aplicación de un criterio personal que asigna valor a la información oa un punto de vista que se presenta. Permite determinar el grado de validez y la relevancia de lo que se está leyendo o ver, por ejemplo. La Internet dificulta este proceso, y por eso podemos afirmar que disminuye esa capacidad.

"Lo que ocurre en Las Vegas se encuentra en Las Vegas. "Lo que ocurre en Twitter está en Google para siempre".
-Jure Klepic-

¿De qué forma sucede? Muchos espacios de la red en línea, como motores de búsqueda o de las redes sociales, funcionan a partir de algoritmos. En principio, se trata sólo de agradar a la persona, haciendo la búsqueda o organizando las informaciones de acuerdo con los gustos y preferencias de los usuarios. Con el tiempo, el proceso acaba por limitar la experiencia de los internautas, ya que sólo lo que él ya conoce, gusta o concuerda es mostrado. A largo plazo, esto disminuye la capacidad crítica. Vea más específicamente el por qué a continuación. Los principales maleficios de Internet

1. La información mostrada confirma las opiniones previas

Cuando una persona usa una herramienta de búsqueda, ésta hace uso de todos los datos ya almacenados sobre ese usuario en particular

. De este modo, lo que se mostrará primero son los sitios que suelen tener la misma línea de pensamiento de la persona, porque son los sitios que el usuario suele consultar habitualmente. Una gran cantidad de material se deja fuera de los resultados de su búsqueda.Algo similar ocurre con las redes sociales. Cuando usted se logra, la red pone en primer plano la información de las personas con las cuales usted interactúa más a menudo y, generalmente, que piensan de manera similar a usted. Usted no se da cuenta, pero su círculo de personas que efectivamente aparecen en la red es mucho más reducido que el total de personas que usted realmente posee.

El efecto de todo esto es que sin querer usted termina en un mundo ideológico que sólo confirma las opiniones que usted ya tiene. No surgen en su página opiniones, informaciones o ideas que contradice las suyas. Lo que las redes sociales le ofrecen es sólo la confirmación de lo que usted ya sabe o piensa. Esto hace que las personas tengan una idea limitada del mundo que las rodea. Piensan que la realidad es así, sin darse cuenta de que están siendo inducidas a ver sólo una parte de ella. Por eso la internet disminuye la capacidad crítica.

2. La internet disminuye la capacidad crítica estimulando el narcisismoLas redes sociales crearon un nuevo tipo de vicio: la búsqueda por el gusto.

No es que usted tenga esto de forma consciente, pero cada vez que alguien hace un post, sea directa o indirectamente, lo que espera es la reacción de las otras personas aprobando lo que acaba de decir o mostrar. Si esta aprobación no viene, puede surgir la frustración o incluso la duda sobre si lo que estás haciendo es bueno o cierto.

La ciencia ya ha demostrado que los tóxicos activan los circuitos de dopamina. Es decir, dan placer y son cada vez más colocados como un mecanismo de recompensa. Hacen que la persona se siente bien con ella misma porque presuponen una aceptación del grupo. Esto puede ser problemático en varios niveles, porque la dependencia de los amantes moldea nuestras opiniones sin darnos cuenta de ello.

Este es otro modo por el cual Internet disminuye nuestra capacidad crítica: convierte nuestro ego en un producto de consumo social, que busca siempre la aprobación de los demás.

Estar en desacuerdo podría significar salir de determinado grupo o incluso enfrentar el rechazo público. Esto hace que condicionemos nuestro pensamiento. 3. Promueve relaciones sociales irrelevantes Hay muchos medios para interactuar con otras personas en Internet. Entre estos medios están, por supuesto, las redes sociales. Pero también hay foros, chats y otros medios de comunicación similares. De este modo,

la web crea la falsa sensación de no estar solos.

Es como si estuviéramos todo el tiempo dentro de una conversación interminable, que no tiene comienzo ni fin. Esta conversación, a su vez, gira en torno a los mismos temas siempre. Al final, te guste o no, es de eso que se habla en aquel lugar. De forma imperceptible, cada vez más es menos necesario el contacto físico para interactuar con los demás. Las interacciones en la red suponen adoptar una postura física en la que casi siempre estaremos sentados mirando a una pantalla. Tanto uno como el otro tienen efectos en nuestro cuerpo y en nuestro cerebro. El ejercicio ayuda en la salud de nuestro cuerpo, y el contacto físico eleva la capacidad de empatía por los cambios humanos y el afecto.

Como podemos ver, Internet definitivamente disminuye la capacidad crítica. De forma voluntaria y dócil, nos adaptamos a las nuevas formas de vivir y de relacionarse por medio de pantallas, que nos alejan de la experiencia de contacto directo y de la vida real. Terminamos viviendo en un mundo pequeño y limitado por marcos que nosotros mismos creamos al entrar en la red. Estos son los maleficios de Internet. ¿Qué va a hacer para hacer frente a ellos?