Cada etapa de nuestra vida está marcada por diferentes aspectos evolutivos, como son la inocencia de la infancia, la espontaneidad de la juventud y la madurez del adulto. Sin embargo, cuando la vida nos acerca a la vejez, a veces no encontramos aspectos que nos ayudan a valorar, aceptar y disfrutar de esta etapa final de la vida.La vejez está marcada por un deterioro físico y mental que, a veces, no aceptamos, generando conflictos y dificultades de adaptación a las nuevas circunstancias vitales. Pero, aún así, es necesario intentar disfrutar de cada una de nuestras etapas que surgen con el paso de los años, sin olvidarnos de esta última.
"Todos deseamos llegar a la vejez y todos negamos que llegamos"- Quevedo-Compartir
Las etapas evolutivasComo decíamos,cadaetapa evolutiva
tiene sus propias características, las cuales solemos aceptarsin muchos conflictos emocionales. Por lo menos, ninguno más allá de los propios necesarios para crecer. Y es importante reflexionar sobre el hecho de que llegar a cada etapa de la vida supone que necesariamente hemos vivido la anterior.Se trata entonces de que es necesario aprender a valorar que nunca dejamos de ser niños, ni jóvenes ni adultos, sino que cada etapa y sus aprendizajes nos acompañarán durante toda nuestra existencia, siendo un equipaje para el camino que tenemos para recorrer. "La madurez del hombre es haber recuperado la serenidad con la que jugaba cuando era niño".- Frederich Nietzsche- Pasar de paso con el paso de los años
Podríamos imaginar que nos especializamos en una profesión cualificada y, por eso, pasamos por diferentes tipos de formación y experiencia, así como por el desempeño práctico de la profesión, propio del nivel que vamos adquiriendo. Es así como, pasamos de etapa en etapa, por la vida, especializándonos cada vez más, obteniendo más sabiduría y, consecuentemente, modificando nuestras tareas y desarrollo de actividades en función de la edad.Podríamos decir que, cuanto más experiencia, más el trabajo se vuelve leve, tranquilo, descansado ... dejando así camino para aquellos que empiezan su formación en la vida, y que se dedican al trabajo más arduo y difícil, necesario para aprender y obtener el grado de especialista, como sus antecesores mayores ya obtuvieron."Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras que subimos, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista es más amplia y serena "
- Ingmar Bergman -
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Hacer cumpleaños es símbolo de sabiduría
Sin duda,
hacer el cumpleaños agrega experiencias y aprendizajes a la vidahacer el cumpleaños. , llevándonos a tener una sabiduría que sólo es propia de las personas más viejas de nuestra sociedad. Y esta sabiduría es, a su vez, un tesoro para los más jóvenes, aquellos que empiezan a vivir la vida sin experiencia y necesitados de apoyo y consejo. Por eso,
hacer cumpleaños, en cualquier etapa que sea, siempre ha sido y seguirá siendo un apoyo de experiencia y educación para las personas con menos edad que están a nuestro alrededor. Aceptar el envejecimiento
Biológicamente comenzamos a envejecer a partir de los 22 años.Nuestras células ya no seguirán creciendo y desarrollándose, sino que empiezan a deteriorarse, lo que notaremos con el paso de los años, ya que se trata de una evolución lenta, y depende mucho del trato y de los cuidados que damos a nosotros mismos.Esto significa que pasamos más de la mitad de la vida envejeciendo, lo que es lo mismo que madurando, aprendiendo con las etapas anteriores y con los objetivos superados o fracasados. Si aceptamos esto, descubriremos que nuestra biología nos prepara en cada etapa para lo que necesitamos en ella. Y sin duda, la actividad de la niñez no es necesaria en la edad adulta, y la capacidad de trabajo no es necesaria en la vejez."Los árboles más viejos dan los frutos más dulces"
- Proverbio alemán -¿Qué significa, exactamente, aceptar el paso de los años?Podríamos decir que
hacer cumpleaños nos permite vivir la vida de otra forma.Cada año es una maduración, mayores aprendizajes asimilados, proyecciones diferentes del futuro y nuevos objetivos. Y, ciertamente, eso es lo que tenemos que ir aceptando.Tal vez haya sido fácil aceptar que, siendo adultos, no íbamos a mantener la inocencia, el juego y la falta de responsabilidad de un niño y, también, tenemos que aceptar que, en la vejez, ya no es necesario trabajar como antes
, mantener las mismas actividades que antes, continuar al mismo ritmo de antes.
¿Qué podemos esperar de la vejez?Como decíamos,
la sabiduría es el aspecto fundamental de la vejez,y cuando el cuerpo pide reposo, descanso y cuidados, lo más adecuado es darlo todo a él. Y si nuestra mente no está tan despierta ni tan activa, significa que no podemos esperar de nosotros mismos lo que esperábamos en etapas anteriores.Aceptar el paso de los años supone continuar ejercitando nuestra actividad mental y física,
en la medida de nuestras posibilidades, sin grandes desafíos, salvo el de mantenerse en un mayor bienestar y con la mejor salud posible, disfrutando de cada momento presente.
Aceptar el paso de los años supone dar espacio a las generaciones que vienen,
permitiendo la ayuda de otros en cuidar o protegerse
.Como hicimos un tiempo atrás, aceptando las limitaciones de un cuerpo y una mente sabios, que desean por naturaleza transmitir y expresar sus conocimientos, para que otras personas puedan usarse de ellos.Aceptar el pasar de los años de los mayores
es agradecer por su sabiduría , escucharlos, cuidarlos y respetarlos, para aprender de su experiencia y con ella, siendo capaz de vivir más feliz y mejor cada día.Créditos de las imágenes: Kim Dong-Hoon, Raquel Díaz Reguera. Heather Barron