Esta prueba curiosa e interesante fue desarrollada por el Dr. Marshmallow, una prueba muy simple que venimos a conocer gracias al filósofo, profesor, pedagogo y escritor Jose Antonio Marina.
La prueba, según afirma Jose Antonio Marina, logra predecir mejor el futuro académico de muchos niños que algunas pruebas de inteligencia. La prueba se realiza con niños de 5 años y consiste en llevarlos a una habitación en la que se sientan frente a una cesta de caramelo con la siguiente recomendación "Usted puede comer los dulces mientras estoy fuera, pero si no los comer hasta que vuelva, cuando vuelva usted podrá comer todos y además le daré un regalo ". Este simple gesto es una buena forma de medir la disciplina, la recompensa de un esfuerzo, la constancia, la paciencia, etc. La prueba confirmó con precisión las expectativas, según lo demostrado por los niños que hicieron la prueba de los dulces y que fueron acompañados en su comportamiento académico durante 16 años.
Los niños que habían comido los dulces sin esperar el regreso del adulto solían tener peores resultados académicos o dejaban los estudios antes de aquellos que a los 5 años esperaron que el adulto volviera a comer los dulces.Cómo hacer que nuestros hijos sean más disciplinados
Aprender a ser responsables y disciplinados nos ayuda a ir aprendiendo poco a poco a ser más autónomos, a tener más estabilidad emocional y, por lo tanto, mayor madurez.
¿Cómo podemos contribuir en el desarrollo de la disciplina de nuestros hijos? 1. Empiece a establecer disciplina desde el momento del nacimiento.
Dejarlo y alimentarlo siempre en los mismos horarios, por ejemplo. También es muy importante conversar mucho con ellos desde que nacen; esto les da mucha seguridad.
2. Establezca las normas de la casa.
Los niños necesitan saber desde pequeños que hay reglas a seguir; es muy importante para que aprendan a reconocer que en la vida siempre hay límites. Esto no quiere decir que no haya días especiales como cumpleaños, Navidad, fines de semana en la casa de los abuelos ... en los que podamos romper un poco las reglas. 3. Es necesario darles responsabilidades según su edad. Recoger los juguetes, ayudar a sacar la mesa, limpiar la casa ...
4. Reforzamientos positivos. Un niño debe ser alentado siempre con frases positivas y nunca negativas. "Sé que eres bueno en eso y lo harás muy bien", por ejemplo. 5. Establecer una buena comunicación con su hijo.
Que él sienta que puede contar con usted, que usted lo ama, que le dice cómo él hace bien esto o aquello. También es bueno que negocie con su hijo, que no piense que puede hacer todo lo que quiere pero también que no sienta que vive en una dictadura permanente. Reforzar su autoestima y eso le motivará a seguir haciendo las cosas bien, a tomar decisiones en consenso con otras personas y de forma responsable. 6. Explique los porqués. Si usted explica que cepillarse los dientes es para que no tenga caries o que poner el cinturón de seguridad en el coche es para evitar accidentes, comprender mejor la situación y entender que la vida tiene un por qué y que no es "porque digo" .
7. Ayúdelos con el ejemplo. No hay mejor enseñanza que el ejemplo. Haga lo que usted predica y su discurso será mucho más bien recibido.
Quisimos hacer un homenaje, con este artículo, a Jose Antonio Marina, una de las mayores mentes pensantes del escenario español.