No me gusta no intentar, abandonar de primera. Me niego a aceptar las cosas como son desde un primer momento. Aunque sea difícil, voy a poner todo mi empeño para que todo funcione. Tal vez esté equivocado. Tal vez me ha engañado y lo que considero que es un intento para que todo salga bien se ha reducido a la simple terquedad del amor. El amor es esfuerzo y es entrega.
El amor no es fácil, es sacrificio. ¿Cuántas veces hemos escuchado este tipo de frase? Palabras que parecen banales, pero que quedan impresas en nuestras mentes. De repente, nos vemos luchando por algo imposible. Esto es lo que nos enseñan. A batallar, a guerrear, a no quedarnos de brazos cruzados. De esta forma, la otra persona podrá tener una idea de cuán apasionados estamos. No percibimos porque tenemos miedo de sentirnos mal por no esforzarnos. Sin embargo, toda terquedad del amor termina en un gran fracaso.
CompartirLa terquedad del amor causa grandes desastres
Muchos son las parejas que no saben por qué llega el día en que despiertan diferentes. Las mariposas en el estómago parecen desaparecer. Pasó el tiempo necesario para que las ideaciones se hayan roto y las ilusiones se hayan atenuado.
Ahora observamos la realidad y lo que sentimos es un gran desánimo. Algunos no perciben hasta que pasan años ... y ya tienen una familia formada con hijos. Un grupo unido y feliz? Hasta entonces parecía que sí, pero todo muestra que ya no es así.
De repente surgieron diferencias. No son igual, pero esto no tiene por qué ser negativo. ¿Dónde está aquello que dicen que "los polos opuestos se atraen"? Palabras que nos inducen al error, a creer en mentiras que no son correctas. Las diferencias no nos unen, nos separan. Con la convivencia, las malas experiencias, las situaciones más estresantes, esto se confunde ya veces parece atenuarse, hasta que llega el momento en que se vuelve insoportable.
a veces el pasado puede ser un motivo suficiente para no rendirse todavía. "No pasamos por tantos buenos y malos momentos juntos para ahora jugar todo a lo alto". Nos agarramos a esto para no perder lo que conquistamos. Para no sentirnos un fracaso y demostrar que nos gusta nuestro compañero, que deseamos que todo siga adelante. Nos negamos a aceptar que la relación haya llegado a su fin. Sin embargo, forzarlo es intentar sostenerlo a cualquier costo, lo que no hace nada más que perjudicarlo aún más.
Compartir Los niños vivirán situaciones poco agradables. Discusiones, rechazos y muchos otros momentos fruto de la terquedad que no es más que un miedo terrible de aceptar el final de la relación. Se acabó y usted se niega a aceptarlo. Pero las piezas ya no encajan y el miedo de lo que existe fuera de ese círculo en el que usted está viviendo desde hace tantos años es paralizante , y usted se entrega a la inercia. No luchar es lo mismo que no gustar
Nos engañamos pensando que parar de luchar y aceptar esa situación es sinónimo de que la otra persona no nos importa, ni la relación, ni nada. Es justamente lo contrario.Es una prueba de madurez, de saber aceptar cuando llegó al final y no querer evitarlo.Ahora usted es consciente de que sus piezas ya no encajan hace tiempo, o que incluso nunca se encajaron. Sus buenas intenciones del inicio maquillaron una situación que, con el paso del tiempo, se reveló tal como es. Usted no es compatible, y todo está bien.
No va a estar bien si fueran lo que no se hizo para ser obligado. CompartirUstedes pueden sumergirse en una relación insípida, en la que incluso se lesionará sin querer, pues la circunstancia en la que ustedes se encuentran es incómoda para ambos.
Usted no logrará alcanzar esa ansiosa felicidad y, poco a poco, se verán amargados.
¿Qué sucede cuando en un rompecabezas no encaja aquella pieza que sería tan buena que encajara? Por más que forzamos, lo único que vamos a conseguir es que se vuelva torcida, apretada y bastante extraña. Esto es lo que va a suceder con su relación amorosa. La angustia, la presión, la incomodidad serán los nuevos adjetivos que van a encajar en su relación. En la terquedad del amor alguien siempre sale herido. La falta de aceptación llevará a la realidad de un fracaso doloroso.
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No tenga miedo de que algo no funcione.No siempre las cosas salen como queremos y todo puede cambiar en la hora menos esperada. Así es la vida y así son las relaciones. Imprevisibles, mutantes, y con los que podemos aprender mucho. Deja esa terquedad del amor de lado y acepte que no todo será siempre como tú quieres. Pero, sobre todo, nunca piense que eso no le importó con la persona, ni con el vínculo que ambos intentaron unir, aunque fuera por la fuerza.