El luto duele

¿Quién nunca experimentó la traumática experiencia de perder a alguien querido? Las pérdidas pueden ser más o menos radicales, desde una separación de amigos, hijos que se distancian por las circunstancias de la vida, un divorcio, o incluso la más radical de todas: la muerte. Aunque todas las pérdidas son dolorosas y nos sacan el suelo, como a veces suceden de forma misteriosa (e inesperada), nos hacen pasar por verdaderos desafíos que representan una gran oportunidad para obtener un crecimiento personal.Cuando el mundo gira de cabeza hacia abajoEs inevitable que nos apegamos a las personas por innumerables razones: la mayor y más importante de ellas es el afecto; Además, nuestros seres queridos también satisfacen algunas de nuestras necesidades prácticas, haciendo nuestra vida más fácil y cómoda. Por eso, una pérdida implica quedarnos al mismo tiempo, sin importantes puntos de apoyo en nuestra existencia, lo que nos hace perder el equilibrio y vivir un difícil y doloroso, pero necesario, período, conocido como luto.

Es necesario dar espacio para el duelo, no debemos reprimirlo, gustar o no. El ser vulnerable forma parte de la naturaleza humana.

Durante el período de luto tenemos fuertes síntomas de todo tipo: físicos, psicológicos, mentales y sociales: tales como insomnio, falta de energía, resfriados y otras enfermedades oportunistas, debido a la depresión del sistema inmunológico; irritabilidad, falta de apetito, pérdida o aumento de peso, apatía, problemas de memoria y de concentración, ansiedad, abuso de sustancias: tales como alcohol, tabaco u otras drogas; la tristeza, la rabia, la falta de esperanza, la culpa, el aislamiento social, el bajo rendimiento en el trabajo, la depresión, el pensamiento de suicidio, entre otros.La lista es realmente larga, ¿no? Y lo peor es que no fueron citados todos los "síntomas", o sea, todavía podrían añadirse algunos más. Sin embargo, la idea es mostrar la gravedad del asunto para comprender que es necesario tener mucha paciencia y compasión con nosotros mismos en este difícil período.Tenga paciencia

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pues es necesario que esté claro para usted que el duelo es un proceso normal y necesario. El luto nos permite reflexionar sobre el significado del acontecimiento y así asimilarlo, para entonces seguir adelante.Y también tenga compasión, porque la pérdida de una persona querida no es nada, y es normal que nos afecte profundamente y que necesitamos un tiempo para procesar lo que sucedió. Siendo así,como cada persona es única, la manera de vivir el duelo también varía, pero en términos generales, un luto significativo es superado al cabo de uno o dos años.

Superando la ilusiónAunque sepamos que el luto es normal, hay que evitar que se convierta en algo más serio, que nos impida seguir adelante. Entonces, es necesario, también, que hagamos nuestra parte y asumamos una actitud proactiva para poder "salir del hoyo".Algunas estrategias válidas para "ver la luz otra vez"son pedir ayuda práctica y apoyo emocional a los parientes y amigos, buscar asistencia psicológica, participar en grupos de apoyo, realizar técnicas de relajación, meditación, respiración, oración (si es religioso) y hacer actividades físicas. Pero, además, hay un secreto para superar lo ocurrido, y es justamente hacerse consciente de las ideas que tenemos sobre la pérdida del ser querido. Si hay algo que empeora y hace del duelo un dolor perpetuo, es la sensación de vacío, de pensar que sin la persona no estamos completos, que necesitamos de ella para estar bien e incluso sobrevivir. Esto sucede cuando nos apegamos demasiado a determinada persona en particular, lo que hace que su ausencia sea simplemente devastadora.

Sin embargo, esta sensación es una ilusión, ya que absolutamente todo en la vida es temporal y pasajero, y nuestra verdadera felicidad no está fuera, sino, curiosamente, dentro de nosotros mismos. Por esa razón, las pérdidas, al fin y al cabo, nos ayudan, pues al mismo tiempo que vamos superando esta etapa triste, vamos también valorizando ese inmenso tesoro que somos nosotros mismos. Es decir, aprendemos - incluso con el dolor - que podemos vivir en nuestra propia compañía y que, a pesar de todo, podemos seguir nuestro camino ...Esta esencial y bella verdad, que alcanzamos si conseguimos comprender e interiorizar, en toda su profundidad, permite que superemos cualquier tipo de pérdida. Tal verdad es expresamente expresada por Anthony de Mello en la siguiente frase: "Tanto lo que usted busca, como aquello del que usted huye, está dentro de ti".

Créditos de la imagen: Hartwig HKD