Tantas veces nos han dicho que los trenes sólo pasan una vez en la vida, que a veces reaccionamos ante una oportunidad cuando aún no estabapreparado para ella. Y así, lo que alcanzamos es decepción, frustración, y un recuerdo amarga de un camino que en otro momento habría sido maravilloso.Parece insano dejar pasar trenes cargados de esperanzas, de oportunidades, de progresos en nuestras vidas, como si no fueran nada. Una ley no escrita dice que si lo hacemos, estaremos destinados al fracaso. Por suerte, esto no es más que el resultado de otra de las muchas creencias irracionales existentes en nuestra sociedad, que sólo causan ansiedad. Ellas nos urgen para que siempre estemos alertas a cualquier tren que pase y que nos acerque a nuestro propio futuro, aunque los obstáculos que ello implica son mayores que las herramientas o los recursos con los que podremos contar a corto plazo.Nada es irreversible
La vida es un camino lleno de trenes, y cada día es una nueva estación en la que podemos decidir cuál de ellos recoger.
Decisiones en las que las renuncias son tan importantes como los pasajes que decidimos financiar. Pensamos que si alguna vez tuvimos esa oportunidad de oro en nuestras manos y no la aprovecháramos, no podríamos tenerla nuevamente y esto no es más que fruto de un pensamiento mágico, ilógico, surrealista. No vivimos en un mundo en el que sea necesario estar entre la cruz y la espada, un mundo de decisiones determinantes o oportunidades únicas. Compartir
Vivimos en un mundo en el que
cuando una puerta se cierra, otras cinco se abren; cuando una oportunidad escapa, aprendemos y, con este aprendizaje, surge algo mejor. Por lo tanto, tenga la edad que tenga, usted puede seguir apostando por los cambios.
Pocas decisiones son irreversibles, menos de lo que creemos.Refleja: si usted no consiguió algo hoy porque no se sentía preparado para alcanzarla, porque usted no se enteró que estaba allí o porque simplemente no era su momento, no se preocupe porque
el mundo no va a terminar y los trenes no van a dejar de pasar. Olvídese de "era el amor de su vida y usted no sabía ver" o "era la oportunidad profesional que usted no podía desperdiciar". Todo eso son sólo pensamientos de terceros, terceros que tienen miedo de fallar, miedo del fracaso o de que no todo en esta vida salga perfecto. Compartir
Usted cree que hay algo como "el amor o el trabajo de su vida", pero eso no es verdad. Hay amores, personas con las que nos identificamos más o menos, y hay trabajos, algunos mejores y otros peores, pero no pasan de eso. El problema es que usted piensa que su felicidad depende de eso. Esta clasificación de "el tal de mi vida" es dada por nosotros mismos, y por eso quedamos tan arrasados cuando justo ese tal se desvanece. Lo que usted necesita tener en mente es que todos, absolutamente todos nosotros ya perdimos alguna vez ese tren, pero sobrevivimos, aprendemos de ello y tomamos al prójimo que venía lleno de sorpresas fascinantes.
Algunos de nosotros hasta pensamos:"todavía bien que perdí aquel tren, porque lo que vino después era mucho mejor."
Trenes que regresan a la estaciónEstos trenes que usted cree que desaparecieron para siempre un día volver a su estación de origen .
Tal vez vuelvan con otros pasajeros a bordo, tal vez con otras cosas para ofrecerle: nuevos trayectos, paisajes diferentes, pero lo que es cierto es que volverán. Es importante considerar esto para que usted no quede desanimado, que sepa que la vida es cíclica y mutante, que nada es determinante,
que las cosas no blancas o negras: o usted toma el tren o lo pierde para siempre.Son sólo nuestras las ideas que nos hacen sufrir, creyendo que esto es así, aunque no sea.
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Por lo tanto, entienda que en cualquier momento, en cualquier esquina, puede pasar uno de sus trenes, de los muchos que usted tomará a lo largo de su vida.
Lo que seguramente depende de ti es estar atento y no resignarse. Continúe luchando por ese sueño, continúe buscando el amor, continúe caminando a pesar de todo, incluso creyendo que usted ya perdió, aun creyendo que no hay más oportunidades. Usted nunca sabe cuándo la vida puede sorprenderlo de nuevo. No todo esta perdido. Compartir
Es importantísimo que usted no se rinda,que continúe perseverando, que continúe golpeando en las puertas y que nada lo detenga: ni el miedo, ni la edad, ni pensar que usted no tiene valor o que vale menos. La perseverancia es la madre del éxito, y lo que no sabemos es que, en realidad, los trenes somos nosotros mismos.