Tres grandes amores de la historia

El amor siempre tiene un toque mágico, sin importar las circunstancias en que sucede. Todo cambia, de algún modo la vida se llena de poesía. El amor transforma a quien ama. Es como si se diera alas al apasionado y renueva sus fuerzas con una vitamina especial. Como prueba del poder del amor para aprovechar los corazones, hoy contaremos los detalles de tres grandes amores de la historia.

Hablamos de relaciones que, por una u otra razón, sobrepasan los límites de la normalidad. Tienen que vencer obstáculos gigantes, o sucumbir a ellos. Se mantuvieron fieles al amor, a pesar de las adversidades. Por eso, pasaron a la historia y se volvieron inolvidables.

Son muchos esos grandes amores de la historia. Esta vez, recordaremos tres de ellos. Hablamos aquí de amantes valientes y solitarios, que se mantuvieron juntos a pesar de todo. Son verdaderas pruebas de que el amor es una fuerza de enorme poder, que puede sí mover montañas.

"Hay amores tan bellos que todas las locuras cometidas sy justifican. 1. Manuelita y Bolívar, uno de los grandes amores de la historia. Manuelita Sáenz era una mujer que tenía todo lo que cualquiera podría desear. Vino de una familia rica y se había casado con un inglés que adoraba. Era joven, bella y una de las figuras más respetadas de Quito. El mismo día en que se consolidó la independencia de su provincia fue el día que cambió la vida de Manuela para siempre.Hubo un baile y en ella ella conoció al hombre que amaría hasta su muerte: Simón Bolívar. Manuela dejó su esposo, su tierra y todo su confort garantizado para seguir su amor. Él también se enamoró de ella.
La llamaba "mi amada loca". Ella estuvo con él hasta en los cuarteles y luchó junto con el ejército que comandaba.

Esto le dio el cargo de capitán en el ejército.

Lo que, sin embargo, hizo que esta pareja en uno de los grandes amores históricos fue la valiente actuación de ella en la llamada "conspiración de septiembre". Los enemigos de Bolívar intentaron matarlo. Manuela, espada en la mano, enfrentó a los hombres. Esto dio tiempo para que él pudiera escapar. Esa mujer pasó a la historia como "la liberadora del libertador"

, como era llamado Bolívar. 2. Abelardo y Eloísa Abelardo y Eloísa también son personajes de uno de esos grandes amores de la historia. Pedro Abelardo fue uno de los hombres más sabios de su tiempo. Era filósofo y teólogo, pero su fama no llegó a nuestros días por esas ocupaciones. Lo que lo hizo famoso fue su difícil relación con Eloísa.

Ella era considerada una de las mujeres más ilustres de su época, y él fue su maestro cuando ella tenía apenas 16 años. Los dos se enamoraron ardientemente y ella quedó embarazada, algo insólito en aquellos tiempos. Abelardo la secuestró y se llevó a casa de su hermana. Allí nació "Astrolabio" , que quedó bajo el cuidado de los padres de Abelardo. Luego los dos se casaron en secreto, para no interferir en la carrera canónica de Abelardo. El tío, tutor de Eloísa, la reprendió por no divulgar públicamente el matrimonio. Llegó incluso a agredirla varias veces.Abelardo llevó a Eloísa a su orden religioso para protegerla de su tío. Este enfurecido, castró a Abelardo.

Los dos amantes no se volvieron a ver nunca más. Nunca dejaron, sin embargo, de estar en contacto a través de cartas

. Las cartas se convirtieron en una de las grandes obras de la literatura francesa. En el siglo XIX los restos mortales de los dos fueron reunidos en la misma tumba en París. 3. Eduardo VIII y Wally Simpson La historia de Eduardo VIII y Wally Simpson es otro de los grandes amores de la historia que hicieron una gran diferencia. Esta relación alcanzó una enorme fama mundial porque él renunció al trono de Inglaterra para poder casarse con ella. Hubo quien lo defendiera y hubo quien lo critica. Muchos vieron en los dos uno de los amores más románticos de los siglos XX. Otros, una payasada.

Los ingleses jamás perdonaron a su soberano por haber tomado esa decisión. Los grandes amores históricos a veces chocan en asuntos más prácticos, como el poder. Era 1936 y Europa estaba al borde de una guerra. Eduardo VIII tenía fama de caprichoso y de tener una personalidad débil.Churchill llegó a decir que todo el Reino Unido debería agradecer a Wally Simpson por haber librado al país del pésimo rey que se convertiría.

Lo cierto es que el heredero de la corona se enamoró perdidamente por ella y renunció a todo para estar a su lado . Lo que sucedió a continuación fue desconcertante. La pareja llevaba una vida totalmente frívola. De fiesta en fiesta, de viaje en viaje. Dejaron una infinidad de cuentas a pagar por donde pasaron. Ella adoraba humillándolo. Y él se apasionó más. Sujetó todo, hasta descaradas infidelidades.Claro que hay muchas relaciones que no entraron a la historia sólo por no haber sido vividas por personas más conocidas, pero ciertamente merecían.

La fuerza de un gran amor supera todo.

En ese sentido, sus protagonistas son personas de gran suerte, por más caro que paguen por un gran amor.