¿Dónde hubo fuego siempre habrá cenizas?

Generalmente,situar en nuestra vida un ex-compañero (a) no es nada fácil. No es un amigo o amiga, pero tampoco es un desconocido y, además, conoce muchas cosas íntimas de nosotros ... incluso puede ser que el amor continúe presente. Muchas veces no es la falta de amor que separa a las parejas, sino los desencuentros, las incompatibilidades o los gestos negativos: dejando así un sentimiento fuera de su hábitat.Para decidir cómo vamos a relacionarnos con nuestro antiguo compañero, tendríamos que tener en cuenta lo que sentimos todavía por nuestro ex y donde, al margen de las circunstancias, queremos situarlo en nuestras vidas.Lo ideal es que el nuevo marco de la relación surja de común acuerdo y que poco a poco ambos puedan ir acomodándose o flexibilizando de manera que la nueva relación se establezca de la forma que desean.

Eso es lo ideal ... sin embargo, esta conversación no es fácil porque una de las razones de ruptura más comunes es el deterioro de la comunicación de la pareja.Resentimiento, heridas no curadas o simplemente la falta de habilidades, con frecuencia dificultan el acuerdo, sea tácito o explícito.Las cenizas de una relación

Pero,de qué se trata las cenizas del título?

Es una marca, un camino al que recurrimos sobre un sentimiento muy poderoso, que no es otra cosa más que el amor. Como todo camino recorrido, es más fácil volver a él.

Sea por seguridad, porque todavía hay amor, porque hay un área que aún no exploramos y queremos conocer mejor, o porque, sin duda, algo que nos impulsó a recurrir ese camino por primera vez continúa presente (al menos en el inconsciente). Para volver a este camino, la memoria contribuye, ya que es propensa a olvidar situaciones negativas cuando está rodeada de amor. Es el anhelo del otro y los momentos felices que suelen estar, en mayor medida, en nuestro pensamiento.Puede ser que nuestro antiguo compañero haya sido un mentiroso y eso nos haya cambiado, pero eso no elimina nuestra amabilidad, generosidad o la atracción física que nos conquistó.Si eso nos hizo perder la cabeza una vez, ¿por qué no podría hacernos perder otra vez?

Ahora vamos a hablar del fuego que hay en la pasión, especialmente en el plano físico. De hecho, parejas muy antiguas que tuvieron algún encuentro íntimo afirman que sus relaciones sexuales mejoraron después de la separación. ¿Por qué? Cuando existe una pareja constituida formalmente, hay también una considerable cantidad de compromisos y rutinas que tejen la relación. Estos elementos a veces contribuyen a encender la pasión, pero, en otras ocasiones, impiden que surja de manera natural. Así que, una vez eliminados, la pasión vuelve.

No olvidar que está muy relacionada con el amor, pero hay cientos de testigos que afirman o relatan que el sentimiento no es el mismo. Por otro lado, la censura social que existía antes sobre las relaciones sexuales fuera del compromiso desapareció en gran medida, de forma que muchas parejas se preguntan: si los dos quieren volver a tener un encuentro íntimo, ¿por qué no?

Lo que ignoran muchas veces es que las hormonas segregadas en ese encuentro, como la oxitocina, aumentan considerablemente los recuerdos de los que hablamos antes. Así, no es extraño que muchas de las reconciliaciones o de las vueltas de las viejas parejas comiencen por encuentros físicos sin mayores expectativas.

¡Pero, cuidado! Un encuentro apasionado con un ex por ser óptimo e incluso puede ser tan atractivo como cómodo y familiar (ya conocemos parte de ese camino), pero también puede ser muy peligroso si hay una asimetría de sentimientos por parte de los miembros.Así, una de las partes puede tener muy claro que sólo busca sexo, mientras que el otro puede interpretar como el primer paso para volver a estar juntos. En este sentido, para la segunda persona, estos encuentros pueden suponer extender un sufrimiento que tarde o temprano tendrá que asumir.