Hay cientos, quién sabe hasta miles de razones por las cuales nos levantamos todos los días. Por el trabajo que nos alimenta, por la familia que nos ilumina y nos enriquece cada mañana, por los hijos, por el compañero, por los sueños que aún queremos realizar. Sin embargo, su principal razón para vivir es usted mismo. Son muchos los motivos que nos mantienen en este complejo mundo que da vueltas y que, en algunas ocasiones, sin saber cómo, nos hace perder el rumbo hasta desorientar. Es entonces que aparece la duda: ¿cuál es mi razón para estar en este mundo? ¿Por qué a veces las cosas escapan a nuestro control?
Su razón para vivir es usted mismo. Usted con sus decisiones, con la fuerza de sus pensamientos y su determinación. Usted con la intensidad de las emociones bien gestionadas que clavan sus raíces para encontrar la ayuda y la fuerza.
CompartirNo debemos confundirnos. Lo que nos sostiene y el rumbo a nuestras vidas no es el azar ni las decisiones que los demás toman por nosotros.
El destino puede ser caprichoso, pero es usted quien elige abrir ciertas puertas
, usted quien debe avanzar sin pesos ajenos, sin las piedras que vamos encontrando en nuestros caminos particulares y que si no dejamos atrás, entorpecer nuestro crecimiento.Hoy queremos hablar de todo lo que da razón a nuestro día a día, y de cómo debemos tomar el control de esta fuerza interna que todos nosotros tenemos.
Nuestra razón: lo que nos sostiene, nos hace más fuertes y nos enriquece. Lo que enriquece es lo que nutre por dentro y se exterioriza por fuera. No sirve de nada vestirse cada mañana con una falsa sonrisa si su interior está habitado por tristezas y frustración.Hay quien se sustenta a base de falsas esperanzas. A través de un "eso va a cambiar," "se darán cuenta de mi valor y me reconocer." Cuando nos alimentamos de emociones huecas y pensamientos que no se cumplen, acabamos debilitando de forma irremediable.
Si sus raíces se clavan en terrenos movedizos, es imposible mantener un equilibrio interno adecuado. Nadie puede crecer sólo con inseguridades, incertidumbres y falsas esperanzas.
Puede ser que hoy seamos adultos fuertes y capaces, pero en nuestro interior seguimos siendo vulnerables, y así necesitamos un día a día en que encontremos reconocimiento, reciprocidad, sueños y emociones positivas.
Pues bien,no enfoque toda la responsabilidad en los demás.
El resto del mudo no tiene la obligación de hacerlo feliz a cambio de nada. Usted también tiene mucho que ver con eso, dado que cada uno de nosotros es el auténtico artífice de su realidad.
1. Hay que decir no a los pensamientos limitantes Todos tenemos sueños y expectativas
, pero en ocasiones, por las razones que sean, decimos a nosotros mismos que "el tren ya pasó", o que "este tipo de cosas está fuera de nuestras "o más," que las cosas llegarán cuando tengan que llegar. " No deje su vida en las manos de un destino impreciso. Lo que cuenta es el aquí y ahora, un instante donde su peor enemigo puede ser usted mismo a través de sus pensamientos limitantes.
No importa lo que sucedió en el pasado: ya pasó y usted no es sus fracasos de antaño. La vida necesita una dosis de coraje y una pincelada de osadía cubierta de confianza. Cambie sus pensamientos y usted cambiar su realidad.
Compartir2. Es necesario quitar el poder de quien nos debilita
¿Cuáles son sus puntos fuertes? Es posible que seas valiente, que tu voz sea siempre la que habla el idioma de la sinceridad y que, además, tu voluntad busca dar todo por los demás. Pues bien,
en algunas ocasiones muchas de estas virtudes y valores son anulados por la influencia de determinadas personas.Son, por así decir, hábiles en entorpecer el crecimiento personal ajeno.
No se trata de romper con este vínculo por la raíz. Es posible incluso que sea un familiar muy cercano que siempre coloca barreras en sus sueños ... al principio no se trata de apartarse de ellos, sino de quitarles el poder y la autoridad.
Desactive su influencia en su mente, ellos no son usted, ellos no calzan sus zapatos.
Es usted quien debe sostener la vida con su razón y las máximas energías, fuerza emocional y autoestima. Cualquier viento que llegue cargado de negatividad, de desconfianza o de amargura ... déjelo ir. Que pase sobre usted sin influenciarlo. 3. La necesidad de curarse y ser usted mismo
La curación interior es una práctica simple que ayudará a mantenerlo de pie todos los días,
con ánimo y con seguridad de que quien lo sostiene en la Tierra es usted mismo, con su optimismo, con su voluntad de superar cualquier desafío. La cura interior comienza reconociendo un poco más cada día. Usted merece ser feliz, merece ser su propia prioridad.
Curar a nosotros mismos también es aprender:
aprender a escucharse, a enriquecer este vínculo interno consigo mismo. Aprender con lo que le rodea, con los demás, incentive su curiosidad para alimentar nuevos sueños cada día. Cultiva tu mente para ser libre.
Creer es crear. Cambia tus pensamientos para tener nuevas experiencias y ser el guía de tu propia vida con valentía y coraje. Compartir