Una relación de pareja es mucho más que tener a alguien cerca para hacernos compañía.No se trata de un vínculo para compartir los momentos de ocio, ni un pretexto para poner un velo en la eterna soledad en la que nacemos y morimos. También no es el bastón en el que buscamos apoyarnos para evitar nuestras inseguridades y temores.
El amor de pareja es una fuerza renovadora que enriquece nuestros días y en más de una ocasión nos permite saldar deudas con las experiencias oscuras de la vida. Una relación sana nos ayuda a crecer. Fortalece nuestro cuerpo y nuestra mente, y nos permite ir más allá de nosotros mismos: dejar de ser unos lobos solitarios que van por un camino estrecho. Construir relaciones exitosas tiene más que ver con esfuerzo que con buena suerte. Hay cuatro consejos que pueden ayudar para que su relación sea algo valioso y enriquecedor para su vida.
Lo más importante: la confianza
Confiar en alguien significa que usted conoce a esa persona, se da cuenta de que ella conoce a usted y sabe que ella no le haría mal intencionalmente o de forma premeditada. Siente que es alguien que está a su lado y con quien usted puede compartir sus pensamientos y sentimientos, sin hacer cálculos ni tomar precauciones.
¿Se puede conseguir esto en una relación? ¡Claro que sí!
La confianza surge cuando las dos personas involucradas en la relación logran consolidar un pacto de apoyo mutuo, que no implica una ausencia total de fallas, sino en una buena voluntad para no afectar al otro, o una buena disposición para reconocer errores y reparar ellos.Fortalecer la comunicación
La comunicación implica un proceso en el que cada una de las partes dice lo que realmente quiere decir, con las palabras que mejor expresan sus opiniones. Al mismo tiempo, ambas personas abren su mente y su corazón para escuchar lo que el otro quiere comunicar.
Cuando se alcanza ese nivel de comunicación, realmente se ingresa en el terreno de la intimidad entre dos seres humanos. También no es algo que sucede de la noche al día. Se debe invertir mucho esfuerzo en ello, pero el resultado compensa todo. Saber tolerar
La palabra "tolerancia" no es sinónimo de resignación, ni de represión de los sentimientos hostiles.
Se trata de una virtud más elevada que, en realidad, hace referencia a la capacidad de aceptar al otro como es, sin pretender cambiarlo. Usted decide si ama o no a esa persona.
Pero no puede tratar de amarla y, al mismo tiempo, buscar posibles estrategias para que la persona deje de ser como ella es, y se transforme en una réplica de sus deseos y expectativas. Construir una relación sana significa que usted acepta y se siente aceptado, incluso con fallas y errores.
Aprender respetar La palabra "respeto" se repite a menudo en todos los ámbitos de la vida. Sin embargo, no siempre nos detenemos a mirar lo que realmente significa.Respetar al otro es asumirlo como alguien digno
. Esto supone valorar sus virtudes, sus capacidades, ideas, sueños y posibilidades. No hacer algo que pueda menospreciar, ofender o perjudicar. Implica una actitud de buena voluntad para buscar todo lo que haga bien a la persona.
Las relaciones de pareja perfectas no existen.Sin embargo, incluso con sus imperfecciones, suelen convertirse en un importante soporte emocional en nuestras vidas. Las dos personas que componen la relación definirá si ese vínculo será un estímulo para crecer o simplemente un paso insignificante de la vida.