Hay momentos en los que todo parece ir mal. Nada sale como esperamos. Las cosas se complican y no funcionan, o llegan a la hora equivocada. Nada se consolida. Todo es confuso. Y usted puede sentir que se está agotando, que no hay cómo afrontar las dificultades.
Estos malos momentos suelen cambiar nuestra perspectiva de los acontecimientos. Nos volvemos más sensibles a todo lo que es negativo y, fácilmente, podemos caer en un pozo de pesimismo. Es en estos momentos que debemos recordar de cinco grandes verdades que, a veces, pasan desapercibidas.
1. Todo pasa
La vida es una sucesión de ciclos, en los cuales hay momentos de claridad y otros de oscuridad.
Nada dura para siempre. Lo sabemos, pero nos olvidamos con frecuencia.Cuando estamos muy felices, nos parece que de ahí hacia adelante todo será hermoso. Si estamos pasando por momentos difíciles, podemos tener la sensación de que esto no acabará nunca.
Ambas percepciones son falsas. En la vida, ocurren tristezas y felicitaciones. En realidad,no hay
felicidadabsolutani dolor absoluto. El blanco y el negro raramente se imponen: casi siempre lo que existe es un mundo de distintos colores, donde la luz y la oscuridad se combinan. 2. El dolor es fuente de crecimientoSi todo siempre saldría como deseamos, nos convertiríamos en seres frágiles y extraños. Lo más probable es que, en estas condiciones, no seríamos capaces de tolerar una dificultad, por pequeña que fuese. No tendríamos las herramientas para hacerlo.
El dolor, la frustración y las experiencias difíciles son fuente de crecimiento.
Cuando encontramosobstáculos
, también estamos encontrando desafíos. Asumir estos desafíos forma parte de un proceso de evolución que, tarde o temprano, rendirá frutos.3. Quejas y preocupaciones no resuelven nadaSi usted cae en la trampa de la queja, en realidad sólo va a poder reforzar la presencia de situaciones negativas en su vida.Cuando menos esperar, habrá creado una corteza mental que aprisiona su creatividad para idear soluciones.
Angustiarse por un problema no ayudará a resolverlo. Muy al contrario: sólo va a añadir una nueva dificultad a la que ya tienes.
Ciertamente usted va a actuar más asertivamente
si, en vez de vivir para las quejas, usted se centra en las soluciones. Es el más inteligente que usted puede hacer.4. Alimente la pacienciaSin dudas, la paciencia es una de esas virtudes que representa un tesoro para quien tiene la suerte de poseerla.Los que consiguen cultivar la paciencia
son más felices, inteligentes y acertados.Nada es peor que sufrir inútilmente por soluciones que no llegan rápido. Todo en la vida sigue un proceso que no va a ser cambiado simplemente porque así usted desea.La paciencia ayuda a dar tiempo al tiempo, a no caer en la desesperanza mientras surgen, o se construyen, los caminos que conducen a una salida.5. Siga adelante
Si, después de haber reflejado seriamente y de haber intentado solucionar las cosas por los medios que están a su alcance, la solución no aparece, lo mejor es que usted deje de lado lo que no puede arreglary siga adelante.
No caiga en la tentación de quedarse estancado y de estar quejándose, censurándose o reprobando la vida por lo que usted no consiguió o perdió.
Si se queda atrapado en ese callejón sin salida, lo más probable es que, tarde o temprano, se convierta en una persona fría y amarga, que está cada vez más lejos de alcanzar la paz y la felicidad.Créditos de la imagen: nexus 6.