Cómo y por qué enseñar a los niños a meditar

La meditación y la atención plena suelen ser vistas como actividades para adultos. Sin embargo, esta visión está empezando a cambiar. Existe un creciente interés en enseñar a los niños a meditar para ayudarles a relajarse, eliminar el estrés y aprender a conectarse con su propia fuente interior de calma. Pero, ¿quién puede enseñar a los niños a meditar?

Enseñar a los niños a meditar y practicar la atención plena es algo que las personas que meditan pueden compartir con ellas. Basta tener interés, conocer técnicas simples, practicar y, sobre todo, entender por qué la meditación y la práctica de la atención plena son tan interesantes. ¿Por qué enseñar a los niños a meditarVivir apresurado con las nuevas tecnologías, la necesidad de ser multitarea, la sobreestimulación y los cambios son algunas de las situaciones que parecen imponer un torbellino diario, tanto para los adultos y para los niños. En ese sentido, las razones para enseñar a los niños a meditar son las mismas de los adultos: para conectarse con su "yo" y absorber la energía de la tierra.

El estrés al que estamos sometidos resulta en tensión y fatiga y nos impide concentrarnos. Los adultos pueden enseñar esto a los niños. La meditación es una herramienta que nos ayuda a ser más conscientes de nosotros mismos ya captar y transmitir energía positiva.

A través de la meditación aprendemos a estar conectados a la tierra, para vivir el momento presente y disfrutar de algún tiempo de tranquilidad. Esto permite aliviar el estrés, conectarse con la esencia misma y construir el amor propio y la autoestima. Las personas que aprenden y practican la meditación desde niños tienen herramientas para controlar la ansiedad y mantener el foco que pueden ser utilizadas a lo largo de la vida, permitiéndoles vivir de forma plena y consciente.

Además,

la meditación tiene un valor adicional para los niños, porque ayuda a mejorar la concentración y el aprendizaje. En este sentido, la meditación es un entrenamiento de la mente, que favorece la concentración y mejora la interacción del niño en el proceso educativo.

5 estrategias para enseñar a los niños a meditar

Cuando enseñamos la meditación para los niños, tenemos que elegir técnicas apropiadas para la edad de nuestros pequeños alumnos. Damos aquí algunos consejos y estrategias para orientar esta enseñanza. Dé el ejemploSi usted quiere enseñar a un niño a meditar es necesario que ella lo vea meditando o que sepa que usted medita

. De esta manera usted despertará la curiosidad de los niños. Los niños mayores pueden incluso identificar el efecto positivo que la meditación trajo para su vida.

Una vez que el niño tenga un interés genuino y natural por la meditación, usted será capaz de guiarla para una mejor comprensión y para promover su propia práctica.

La respiración es el anclaje

Todas las personas que practican y enseñan la meditación saben que la respiración es el inicio y el final de todos los tipos de meditación. Nosotros llevamos nuestra respiración con nosotros en todo momento. Por lo tanto, la respiración se convierte en un anclaje, nos ayuda a concentrarnos en el aquí y ahora.

Los niños pueden aprender esto simplemente observando su respiración, observando cómo su pecho o su abdomen se mueven con la inspiración y la expiración. Esto les ayuda a estar en el momento presente, concentrados en su respiración y no en otros lugares.

Meditemos juntos

y los dos estarán anclados en ese tiempo , lo que también fortalecer el vínculo entre ustedes.Aprenda a adaptarse

Enseñar la meditación para los niños es un viaje personal para ellos y para usted . Los niños no siempre responden de la manera en que los adultos esperan. Con la meditación también es así. Podemos orientarles acerca de cómo deben sentarse, cerrar los ojos y todos los pasos que deben seguir, pero si no quieren, no podemos forzarlos. Usted debe encontrar estrategias para conectarse con sus intereses, proporcionar herramientas para ayudarles a calmarse y relajarse. Muchos niños tienen dificultades para quedarse quietas o tranquilas, lo que no es malo, pero es un desafío.

Utilice su imaginación

Los adultos pasan mucho tiempo pensando de forma racional y analítica, perola meditación es un momento para ser creativo

y dejar que su imaginación fluya para crear un lugar tranquilo y seguro que los niños van a adorar.En todo caso,

usted puede encontrar muchos libros con meditaciones específicas para los niños

que le ayudarán a crear un ambiente favorable. Usted puede usarlas como ellas están en el libro y, a partir de ahí, crear su propio ambiente o dejar que el niño también colabore en la creación de la meditación. Prepárese para una dosis extra de paciencia La idea de enseñar a los niños a meditar puede parecer maravillosa, m

as no es fácil. En realidad, puede ser muy frustrante si usted no se centra en una perspectiva flexible y paciente. Deje que el niño desarrolle su propia curiosidad, deje que se sienta libre cuando usted propusiera las meditaciones y que observe y manipule la situación. Con los niños que son muy inquietas

es especialmente interesante colocar la meditación como una herramienta para que ellas se apropien de su propia energía

y puedan canalizarla correctamente. Algo que es más fácil con niños acostados en lugar de sentadas.