Vidas perfectas, fotos glamurosas, viajes de lujo, cuerpos esculturales. Relaciones que dejarían a Romeo y Julieta con envidia. Sin embargo,
entre la realidad y la pantalla del celular, ordenador o tabletas de última generación con calidad de alta definición, están personas como yo y usted, y la mayoría de las veces, lo único que nos separa son los filtros, Photoshop, la mentira, la ilusión de querer pasar una imagen que no existe y tal vez nunca haya existido. No estoy generalizando, porque hay personas que tienen el cuerpo hermoso, la vida maravillosa y las vacaciones más increíbles del mundo. ¿Tá, pero y de ahí? ¿Qué tiene que ver contigo? ¿Cómo esto cambia o añade de forma positiva en su vida? Estudios confirman que formamos parte de una de las generaciones más tristes, con los índices más altos de enfermedades mentales, disturbios psicológicos y una enorme sensación de insatisfacción, porque estamos pasando más tiempo en el mundo virtual, donde todo es perfecto, todo el mundo es hermoso , feliz y exitoso, y estamos constantemente comparándonos con lo que sucede al otro lado de la pantalla.
Estamos midiendo nuestro valor, nuestra belleza, nuestra popularidad, por la cantidad de amigos, seguidores, curtidos y comentarios que recibimos en nuestras tan fabricadas fotos de sonrisas falsas que esconden dolor, de versículos de la Biblia que camuflan la incredulidad.
Fotos que quieren mostrar una felicidad exagerada, pero esconden gritos silenciosos que imploran la aceptación y que quieren, a cualquier costo, ser perfectos. Selfies, poses y mucha superficialidad.
Vuelve a repetir, no estoy generalizando, pero estoy hablando de una parte significativa de la población mundial que cree en ese cuento de hadas que las redes sociales venden, y que creen que para ser legal y no quedarse atrás deben forzar,
fingir y vivir en la ilusión.
¿Y qué tal si la gente pasara menos tiempo siguiendo la vida ajena, preocupándose por lo que hacen o dejan de hacer, y dedicáramos el mismo tiempo, la misma energía, invirtiendo, cuidando y mejorando nuestra propia vida? ¿Seríamos mejores? No sé mucho, pero de una cosa estoy seguro,no se compare,
no se sienta inferior,
se concentre en su gramo y no se preocupe si la hierba del vecino es más verde, porque a veces ella es más verde porque es falsa, y aunque la vida de alguien parezca perfecta, eso no quiere decir que 'ellos' sean más felices que tú. El dolor y la delicia de ser lo que somos y cómo somos es un secreto de cada uno, entonces su única comparación y competencia
debe ser con lo que usted era ayer , y hoy, sólo sea mejor, haga mejor y mejor sea feliz.Deseo amor a la vida de tus hermanos, goce con la alegría de ellos, pero no te olvides de tu propia vida.