Muchas personas tienen una mirada muy pesimista y no encuentran salida en relación a este punto de vista, evitando asumir responsabilidades ante los acontecimientos que la vida presenta. Estas personas generalmente ponen toda la responsabilidad de sus "desgracias" fuera de su órbita de acción, de manera que es siempre el otro el responsable o el "culpable" de toda situación negativa en sus vidas. Frases como "usted es el culpable de todos mis problemas" son muy comunes entre estas personas. El otro grupo de personas, aquellas que ven la vida con más optimismo y saben que las diferentes circunstancias de la vida son desafíos para crecer, son las que viven menos estresadas, más felices y sonrientes. También son las que saben que la vida no es amenazadora por sí sola, sino que es su actitud que la hace "buena" o "mala" y, por eso, toman la libertad de elegir enfrentarla.
Queremos mostrar una manera para que los que estén en el primer grupo pasen al segundo y puedan tener una vida más plena y feliz. La persona que enfrenta su vida de forma negativa puede comenzar preguntándose cómo llegó a esta situación, y esta pregunta le ayudará a recorrer una retrospectiva del camino que la llevó al momento actual. Esta actitud es positiva cuando la finalidad es revisar los errores, y no cuando es un foco de represión.Cambiar la reclamación por la acciónDespués de hacer esta pregunta para sí mismo, un segundo paso puede ser mirar la situación actual de frente sin miedo y planear la salida.
¿Cómo actúa una persona que no puede encontrar una salida a un problema? Simplemente cambia una actitud negativa por una positiva , sustituyendo la queja por la acción. Podría decirse a sí mismo algo como "bien, ya me cansé de quejarse, por eso, en este momento decido salir de esta situación".
¿Y cómo lo hago? Esta pregunta es clave, pues permite que la persona piense sobre su problema y busque en su interior las posibles soluciones. Así, utilizará sus recursos propios para resolver el problema y buscar un resultado adecuado.
Esta es una manera simple de empezar a procesar un cambio de actitud, de negativa a la positiva, permitiendo cambiar la visión sobre la vida. Una vez iniciado este proceso, este pequeño cambio comenzará a extenderse por todas las áreas de la existencia, ayudando a la persona a vivir más tranquila y feliz.