¿Dónde termina la genialidad y empieza la locura? ¿El amor nos enloquece? Friedrich Nietzsche dijo una vez: "siempre hay alguna locura en el amor, pero también hay siempre alguna razón en la locura". Él tenía razón; a veces es muy difícil encontrar los límites en muchos aspectos de la vida humana.
Y más ... ¿Por qué la mayoría de los grandes artistas estaban dotados de excentricidades que a menudo llegaban a la locura? Recuerde algunos ejemplos, como Edvard Munch (autor de "El grito") o las crisis paranoicas del genial Dalí; artistas que encontraron en el arte la expresión perfecta para los tormentos y maravillas de sus mentes privilegiadas, pero también sufridas.
De la orden al caos
Epilepsia, Síndrome de meniére, psicosis maníaco-depresiva, Van Gogh sufrió de varias enfermedades y nunca llegó a ser conocido y valorado. Estudios sobre su vida, sus cartas y sus obras, sugieren que su vida no ha sido fácil. A pesar de contar con el apoyo de su hermano y del amigo íntimo Paul Gauguin, se suicidó a los 37 años de edad.
Sus obras se habían vuelto oscuras, con trazos ondulados y con estrellas que se asemejaban a ojos, observando su tristeza y trayendo los ecos de su propia locura.
Pero no siempre fue así; hubo buenos momentos, especialmente cuando completó su formación en París y alquiló una casa agradable en la Provenza. Allí vivían otros artistas de la época y él tenía la compañía constante de Paul Gauguin. Salían con frecuencia, se emborrachaban y se divertían en las noches parisinas, donde la originalidad y cada aspecto de la ciudad les traía inspiración para nuevas pantallas. Fue en esa época que pintó "Terraza del café por la noche".
El equilibrio perfecto en sus líneas verticales transmitía su paz interior y felicidad. Pero, poco tiempo después, comenzaron los episodios maníacos, donde el insomnio, el pánico y la locura, le llevaron a cambiar el estilo de su arte. Sus rasgos se volvieron pesados, nerviosos, los cuervos volaban en sus interminables campos de trigo y llamaban la atención por sus colores vibrantes.La oreja de Van Gogh
¿Realmente cortó su propia oreja?
Muchas investigaciones se realizaron sobre este incidente y algunos estudiosos creen que no fue así. Van Gogh tenía su vida centrada en una persona muy especial para él: Paul Gauguin. Una noche, durante una visita a un burdel, Gauguin habló de su intención de dejarlo, pues no aguantaba más sus cambios de humor, sus excentricidades y debilidades. Ellos comenzaron a luchar en la calle con espadas y Gauguin era un gran esgrimista. Tal vez haya cortado sin querer la oreja del amigo.Van Gogh fue a casa y al día siguiente envolvió su oreja en un pañuelo y la envió a la prostituta Raquel, que era amiga de Gauguin. Dijo que era un acto de desesperación y había cortado su propia oreja llevada por la locura. No culpaba a Gauguin y no quería que el amigo fuera juzgado y condenado. Después de este incidente, Paul Gauguin desapareció de su vida para siempre, dejándolo tomado por su locura y desesperación, que podemos ver en la pantalla "La noche estrellada", en un cielo marcado por violentas espirales y estrellas brillantes.
Se suicidó poco después con un tiro en el pecho, y se despidió de su hermano Théo con la frase"La miseria nunca tendrá fin.