A pesar de parecer una forma exagerada de pensamiento, es una de las creencias más compartidas en la actualidad, llegando al punto de estar inserta en muchas instituciones y tradiciones. Esta forma de pensamiento no por ahí. Ella, en realidad, es el origen de muchos comportamientos machistas o sexistas. Las personas que interiorizaron ese tipo de creencia, aunque no perciban, actúan de forma diferente en relación a una mujer en comparación con cómo actúan en relación a un hombre. Ellas tienden a ser más proteccionistas o paternalistas con las mujeres. Pero las dejan fuera de tareas que presuponen características que son consideradas masculinas, así como de aquellas que exigen fuerza o que no encajan en los típicos y tradicionales papeles femeninos.
Manual para las mujeres
Las desventajas que el machismo implica para las mujeres son innumerables y alcanzan todos los aspectos de la vida.
En el ámbito profesional, las mujeres tienen menos posibilidades de conseguir trabajos que no se adecuan a lo que el "subconsciente y consciente colectivo" esperan de ellas, tienen menos oportunidades de llegar a un cargo de gran responsabilidad y sus salarios son menores que el de los hombres para cargos que exigen las mismas competencias y demandan las mismas responsabilidades. Esto sin hablar de los casos de acoso en el ambiente de trabajo ... En un ámbito más personal, las mujeres deben cumplir con una gran cantidad de requisitos para diseñar una imagen aceptable.
Deben ser magras, pero no sin curvas. Necesitan ir al trabajo maquilladas, pero sin exageraciones. Las mujeres deben vestir modelos de ropa únicos y siempre estar combinando. Ellas deben vestirse con osadía, pero sin parecer muy extravagante. Y de preferencia, maquilladas. En la esfera sexual, se supone que las mujeres deben ser sumisas. La imagen clásica de la princesa que espera su príncipe y la de la estudiante sumisa que se enamora del chico rebelde al que intenta cambiar forman parte del imaginario colectivo. Las muchachas deben esperar ser conquistadas por los niños. Pero, por más que deseen, no pueden aceptar de primera, pues si no pueden parecer "fáciles" demasiado. Manual para los hombres
A pesar de parecer contradictorio, el machismo puede llegar a ser tóxico para los hombres.
Esta forma de pensamiento y las acciones a las que están asociadas suelen tener consecuencias negativas para los hombres. Estas consecuencias pueden pasar fácilmente desapercibidas. Hablamos sobre ellas a continuación.
En el ámbito profesional, aunque a menudo los hombres ganan más y existen más profesiones en las que tienen preferencia por el simple hecho de ser hombres, hay trabajos en que no encajan o para los que simplemente no son considerados. Los trabajos que son típicamente considerados trabajos femeninos (enfermera, comisaria de vuelo, sectertería) son más difíciles de alcanzar por los hombres. Además, acaban siendo dirigidos a trabajos que exigen más fuerza y resistencia física (minería, por ejemplo) debido al mayor desgaste físico que se supone. En el ámbito personal, también hay un nivel de exigencia alto para los hombres.
Aunque no sea tan alto como lo que se espera de las mujeres, la imagen también es una exigencia social y una preocupación para los hombres. Ellos necesitan inspirar seguridad y una de las formas de hacerlo es a través de un cuerpo fuerte y ejerciendo horas seguidas en la academia. Sin embargo, el machismo aparece, por ejemplo, en el nuevo término "dad body", que quiere decir algo como "corpelo de padre de familia" y se aplica mayoritariamente a los hombres. En cuanto al sexo, el papel del hombre es el de quien tradicionalmente domina y hace sugerencias. El príncipe encantado o el rebelde sin causa. El hombre es quien toma la iniciativa
, quien idealiza y materializa locuras por la mujer que ama. Naturalmente, ellos deben defender su honor hasta la muerte y defenderla en cualquier momento. Por su parte, los hombres deben destacarse entre sus pares, ser los líderes del grupo. La realidad del machismo para los hombres
Como ya dijimos anteriormente, los hombres deben ser los líderes, ser los más "machos", algo que provoca comportamientos de riesgo. Para conquistar - y mantener - el liderazgo pueden participar en peleas, revanches crueles o actividades que pongan en peligro su salud para demostrar su valor. Otros tipos de comportamiento de riesgo están asociados al consumo de drogas ya los juegos de azar. Los hombres sufren más presión de los grupos para consumir drogas y se exige que sean más resistentes que las mujeres. De hecho, el hombre que no demuestra ser resistente ya recibe un rótulo listo, el de "fracote". Uno de los mejores contextos para percibir el peligro de estos comportamientos de riesgo es el de la guerra. Cuando un Estado declara guerra, la mayoría de los soldados que se presentan son hombres. El servicio militar también suele ser más desfavorable para los hombres.Todas estas situaciones descritas dan lugar a la última y más trágica consecuencia del machismo, la muerte.