El primer malentendido que existe contra la marihuana es que en realidad no deberíamos hablar de ella en lo singular, sino en lo plural. En realidad, hay millones de variedades de marihuana. No todas tienen la misma calidad, y los efectos que producen pueden ser muy diferentes. Otro error común es tratar de generalizar los efectos que tendrá sobre el comportamiento de una persona. Así como una hamburguesa puede ser completamente seguro para algunos, y provocar una crisis e incluso la muerte de otra persona, lo mismo sucede con la marihuana. "La marihuana, en su forma natural, es probablemente la sustancia activa más segura conocida por la humanidad desde el punto de vista terapéutico".
- Lester Grinspoon, profesor de psiquiatría de Harvard
El consumo de la marihuana ha aumentado en los últimos años y puede aumentar aún más después de la legalización de este psicoactivo en muchos países. No podemos decir si esto es "bueno o malo", todo depende de las circunstancias, de las motivaciones y ambientes que rodean su consumo.
Los tipos de marihuana y sus efectos
Hay muchas variedades de semillas de marihuana. Sin embargo, se agrupan en 3 grandes tipos: Cannabis sativa, Cannabis índica y Cannabis ruderal. La primera se cultiva en América, Asia y África. Normalmente produce efectos estimulantes, resultando en un estado de humor más positivo y aumento del apetito. El cannabis índico se cultiva en la India y en Pakistán. Tiene efectos relajantes y se utiliza para reducir el dolor físico, particularmente dolor muscular o óseo. Finalmente, el Cannabis ruderal es nativo de Siberia y Liberia. También tiene efectos sedantes.
A partir de estos tres tipos se han creado otras variedades que se llaman "híbridos".
Son millones de híbridos. Los efectos de cada uno de ellos dependen de las combinaciones que se realizaron. Algunos son prácticamente venenos, mientras que otros son refinados para usos farmacéuticos.
Algunas verdades sobre la marihuana
La marihuana ha sido objeto de mucha propaganda negativa en algunos sectores y, en otros, de una publicidad excesivamente positiva. Dicen, por ejemplo, que no causa ningún daño, lo que es falso. En términos físicos, fumar marihuana puede tener los mismos efectos sobre los pulmones que el tabaco. En ambos casos, existe una combustión y partículas de alquitrán atacan el sistema respiratorio. Esto puede causar cáncer y otras enfermedades.
También se ha comprobado que el consumo excesivo y / o a largo plazo puede dañar las neuronas. Esto afecta la memoria y la concentración. En realidad, aunque muchos afirman lo contrario, la marihuana es un estupefaciente y interfiere en nuestros reflejos. Por eso no se deben realizar acciones de riesgo cuando la persona utiliza la marihuana.
Casi todos los tipos de marihuana tienen excelentes efectos sobre el dolor. Como es un sedante, es muy bueno para los dolores musculares. Además, ejerce buenos efectos en las personas que necesitan hacer quimioterapia. Reduce las náuseas y las molestias que estos procedimientos causan.
La marihuana es también un relajante. Sin duda alguna, esta es la principal razón por la que es consumida por millones de personas en todo el mundo, aunque sigue siendo ilegal en la mayoría de los países. Esta planta
tiene efectos antidepresivos y reduce la ansiedad. Algunas mentiras sobre la marihuana
Se dice que la marihuana genera dependencia, pero no es así desde el punto de vista físico. Sin embargo, muchas personas que tienen propensión a los vicios pueden desarrollar una fuerte dependencia. Cuando hay factores genéticos que inducen la dependencia química, la marihuana se convierte en una puerta de entrada para todos los tipos de psicoactivos.
El uso recreativo positivo de la marihuana depende de cada persona. Si usted tiene un consumo moderado, ayuda a relajarse y estabilizarse. Si, por otro lado, hay un consumo compulsivo, ciertamente tarde o temprano será una fuente de problemas.
A veces se asignan a la marihuana propiedades que son totalmente falsas. Dicen, por ejemplo, que aumenta la creatividad. Ya está comprobado que no es así. Aumenta las percepciones visuales y auditivas, pero al mismo tiempo dificulta la concentración, y por eso no crea condiciones para la creatividad. En realidad, la disminuye. Como otras plantas de su especie, puede contribuir al bienestar humano. Su ilegalidad en muchos países es quizás su mayor peligro, ya que no existe un control de calidad sobre ella y muchas veces pueden ser adulteradas.
Mal elaborada o mal consumida, puede convertirse en un veneno poderoso. Por otro lado, si se cultiva, se comercializa y se consume de forma responsable, puede convertirse en una ayuda valiosa para la salud física y emocional de algunas personas que padecen determinadas enfermedades.