Si paramos un momento para pensar sobre lo que nos atrae en las personas que amamos, surgirán muchas cuestiones. ¿Qué nos acercó a nuestro socio? ¿Qué nos ayuda a sostener esa relación? ¿Por qué somos amigos? ¿Por qué nos apasionamos?
Probablemente no conseguiremos responder estas preguntas de manera correcta, porque normalmente el afecto surge sin que percibimos. Sin embargo, la psicología social nos señala algunos datos sobre los ingredientes psicológicos que promueven la atracción. Aristóteles dijo que "la belleza personal es una recomendación mejor que cualquier carta de presentación". Compartir
Tres ingredientes de la fórmula de la atracciónPara entender la química psicológica que nos une a las personas que amamos, encontramos tres ingredientes principales que nos hacen sentir atraídos por ellas, verlas con buenos ojos y sentirnos emocionalmente cercanos.
1- La proximidad: la convivencia favorece el amor
Antes de que una relación comience,
es necesario que dos personas estén cerca
. Estar cerca de alguien y sentirlo presente en nuestras vidas nos hace sentir un gran cariño por él.Según los estudiosos, al principio de una relación es muy importante la proximidad física, porque ella promueve una sensación de familiaridad y seguridad y nos hace sentir a gusto con las personas a nuestro alrededor.Esta respuesta emocional es debido al efecto de exposición, lo que nos ayuda a determinar lo que es familiar, seguro, accesible y deseable. En otras palabras, con el paso del tiempo, la simple presencia de esas PERSONAS nos hace sentir "EN CASA".
2- Atracción física: comience a amar a alguien y lo encontrará más bonito
No es sólo la proximidad física y emocional; también es necesaria la combinación de otros ingredientes, como la atracción física, para materializar la unión de dos almas.
El aspecto físico no es el único ingrediente que se tiene en cuenta para que se produzca una atracción física. La sinceridad, la inteligencia y la personalidad de las personas nos afectan positivamente.
Hay algunos estudios que demuestran que la apariencia física no es lo más importante.
Puede ser desconcertante, pero el aspecto físico nos afecta en un primer momento, cuando conocemos a alguien. Esto porque a través del aspecto físico evaluamos si la persona es feliz, sensible o sociable. En este sentido, cuanto más atractivo es la persona, más cualidades psicológicas le atribuimos. (este hecho llamamos efecto halo). Esto puede parecer injusto y mezquino, pero en realidad no lo es. ¿Por qué?
Porque como conocemos a una persona y nos gusta convivir con ella, notamos menos imperfecciones físicas y la atracción física aumenta.
Como escribió Shakespeare en Sueños de una noche de verano, "El amor no ve con los ojos, pero con la mente"
. "La amo porque eres hermosa, o eres hermosa porque la amo"? - preguntó el príncipe a Cenicienta.Compartir
3- La semejanza aumenta el amorObservamos con frecuencia que el amor es más duradero cuando la gente se ama y tiene muchas cosas en común, y que nos convertimos en amigos de las personas con quienes nos identificamos.
Pensar, sentir y tener intereses similares nos une. Por supuesto, es imposible coincidir el 100% en absoluto; esto sería muy molesto e irritante. Sería muy difícil convivir con una persona tan igual a nosotros.
La cercanía, la atracción y la semejanza no son los únicos ingredientes que nos ayudan a construir una relación. Nos gustan las personas que nos gustan (sobre todo si tenemos una autoimagen negativa), con quienes tenemos una relación afectuosa. Probablementepara dar un toque especial al amor, cuando encontramos a alguien especial necesitamos ciertos ingredientes intangibles
: una mezcla de anhelos, sentimientos y buenas energías. Esta mezcla es sin duda el ingrediente secreto que define el vínculo entre dos personas.