2015 terminará y llevará con él tanto los buenos como los malos momentos. Necesitamos cerrar el año para comenzar un año nuevo con mucha garra, esperanzas y motivación. En este artículo, proponemos reflexión y acción.
Para cerrar bien un año, hay que recordar y agradecer por los buenos momentos, y aprender de aquellos que no han sido tan buenos. La vida está siempre en movimiento, todo cambia y aprendemos mucho de los problemas.
Habiendo examinado el año anterior, siga adelante usando las herramientas aprendidas con las adversidades, hacia sus objetivos y metas. Es común hacer muchos planes para el año que comienza, como por ejemplo, asistir a una academia, aprender algo nuevo, cambiar el aspecto, cambiar de empleo, encontrar un compañero, nuevas amistades, etc. Las promesas son infinitas, pero acaban quedando sólo en la imaginación.
Sería mejor pensar en una o dos metas, que son realmente importantes para nosotros, tener objetivos claros y definidos, y realizarlos. Cuando pensamos en muchas cosas al mismo tiempo, nos confundimos.
¿Qué hacer para alcanzar nuestros objetivos en el año nuevo?
Podemos empezar escribiendo una lista de los objetivos que son más importantes, que cambiarán nuestra vida y nos harán más felices. Con la lista lista, trazar un plan de acción.Un ejercicio muy bueno es tener en manos una foto de lo que queremos alcanzar; eso nos dará motivación para alcanzar el objetivo y no desistir. Algunas personas colocan la foto del viaje de sus sueños en el lugar de trabajo. Ver la foto, soñar con el viaje, les da incentivo para trabajar con alegría y voluntad.
Cuando la motivación es grande, la probabilidad de desistimiento es menor
Nada le impide alcanzar sus objetivos. Incluso las personas que no les gusta su empleo pueden trabajar normalmente cuando piensan en sus metas y objetivos. Entran el trabajo como un camino que los llevará al objetivo final. Esto les da motivación para continuar y su tarea se vuelve más ligera.
Una manera de mantenerse motivado es pensar en el objetivo, soñar y visualizar la meta alcanzada.
Además, si tenemos la foto de lo que queremos, refuerza nuestra esperanza de éxito. ¿Qué motiva un ratón? Si ponemos un pedazo de queso delante de él, correrá incansablemente hasta alcanzarlo. ¿Qué motiva a los niños? Juguetes, juegos de vídeo, dulces, etc. Si le damos una tarea o misión, seguramente la harán con más voluntad y fuerza si reciben un premio al final.
Los adultos también necesitan una dosis de motivación.
Ser adulto no significa olvidar a nuestro niño interior. Si suprimimos a ese niño nos volveremos insatisfechos e infelices. ¡Qué 2016 sea un año de muchos sueños y esperanzas! Se libere de la negatividad y "corra atrás" de sus objetivos. Nunca olvide los ingresos para alcanzar sus metas: fe + motivación + persistencia.