La etapa de la adolescencia puede ser muy complicada. Los cambios que ocurren confunden no sólo el entorno del adolescente, sino también el propio. La comprensión en este período, así como la empatía y la paciencia, serán herramientas muy útiles para encarar mejor los problemas que puedan surgir. Además, permitirán prestar atención a las señales que puedan ser indicios de un disturbio. Por este motivo, es importante saber cuáles son los trastornos más comunes en la adolescencia.
La adolescencia coloca los nervios de muchos padres a la flor de la piel por la fama que tiene y los desafíos que implica. En este sentido, hablamos de un período extremadamente sensible a diferentes trastornos psicológicos, como la ansiedad o la depresión.
1 de cada 5 adolescentes sufre algún tipo de trastorno psicológico.Compartir
Los trastornos más comunes en la adolescencia
1. Depresión y distimia
La depresión es un trastorno que afecta a muchos adolescentes. La preocupación de encajar en un grupo, la baja autoestima como consecuencia del acné y los problemas de bullying tan presentes en la actualidad son sólo algunas de las posibles causas de la depresión en esta etapa.
La distimia, a diferencia de la depresión, también puede estar presente. Este trastorno se caracteriza por ser una forma leve y al mismo tiempo crónica de depresión. Estamos hablando de períodos de al menos dos años.
El apoyo de la familia será extremadamente importante. Por lo tanto, no se debe ignorar o etiquetar "cosas de adolescentes" cualquier cambio o signo significativo de trastorno mental. Es verdad que los adolescentes no hablan mucho, que la familia no es el contexto donde más se expresan. Por eso, es fundamental estar con los ojos bien abiertos y prestar atención de forma inteligente. 2. Trastorno de ansiedad
La ansiedad es muy presente actualmente, pero si existe una etapa donde ganó terreno es en la adolescencia.
Las expectativas que un adolescente puede tener o que los demás pueden tener sobre él pueden llevarlo a sufrir un fuerte estrés. De forma similar, la preocupación por definir límites o por los problemas que pueda tener con sus amigos también puede ser una fuente de presión. Los síntomas que nos pueden advertir de que algo no anda bien son claros. ¿Hay insomnio? ¿Fuerte irritabilidad? Esto puede ser confundido con cambios de humor propios de esta etapa. Sin embargo, los dolores de estómago sin causa aparente y la tensión muscular son síntomas suficientes para marcar una consulta con un especialista. Al final, la ansiedad es uno de los trastornos más comunes en la adolescencia, y hay que identificarla para definir el tratamiento más propicio para cada caso.
"El temor aguza los sentidos. La ansiedad los paraliza. "
-Kurt Goldstein-
3. Anorexia, bulimia y trastorno de atracción
Los problemas relacionados con la comida son, sin duda, los más conocidos.
Los adolescentes, a partir de las críticas en relación a su cuerpo e impulsados por los patrones de belleza imposibles que la sociedad promueve y vende a un alto precio, suelen arrojar la mirada sobre lo que comen. Es en la alimentación que buscan ganar el control sobre su peso. Sin embargo, el problema no procede necesariamente de esta actitud, sino del hecho de que los adolescentes suelen adoptar medidas sin consultar a nadie.
Con frecuencia estas medidas son muy restrictivas, se aplican como forma de castigo o como forma de apaciguar la ansiedad, y pueden tener consecuencias desastrosas para su cuerpo. En algunas ocasiones, estos trastornos también son la manifestación de un problema mayor. Por ejemplo, un trauma de la infancia que llevó al adolescente a sentirse culpable, mal consigo mismo, ya perjudicarse de esta forma. Por eso, es muy común que estos trastornos presenten conductas de autolesión. No mostrarse agresivo con el adolescente será fundamental para buscar ayuda y solucionar esta conducta tan negativa que están realizando.
A veces los padres pueden sentirse frustrados y esto puede llevarlos a perder el control. Sin embargo, es necesario mantener la calma y, principalmente, buscar ayuda profesional.
En este sentido, si un adolescente quiere perder peso, no hay problema en llevarlo al médico para que lo encamina a un nutricionista. Él dirá cómo puede lograr alcanzar su objetivo. Esta medida será mucho mejor que ignorar el problema o establecer una vigilancia permanente, que sólo hará que el adolescente perfeccione sus estrategias para hacer lo que quiere a escondidas. 4. Fobia social
La fobia social es otro de los trastornos más comunes en la adolescencia. Se trata del grupo de los trastornos de ansiedad, pero en este caso los síntomas se desencadenan cuando el adolescente se encuentra en un contexto social o cuando anticipa que se encontrará en tal contexto.
Interactuar con personas desconocidas o tener que ir a un lugar lleno de personas puede significar una odisea para ellos. Por eso, es común que en la etapa de la adolescencia muchos jóvenes queden recluidos en sus casas. Las inseguridades, los problemas con el cuerpo, el bullying escolar y la necesidad de ser aceptado pueden provocar la fobia social. La taquicardia, angustia y las dificultades para respirar, cuando ocurren en un entorno social, pueden indicar fobia social.
Compartir 5. Trastorno antisitocial y negativista desafiante
¿El adolescente roba? ¿Utiliza violencia con personas y animales? Es fácil para las personas que no son especialistas en el tema confundir el trastorno antisitocial / negativista desafiante con un problema natural de la adolescencia, sin embargo, este tipo de conducta puede ser un síntoma de un problema incipiente de mayor grado.
Desobedecer a los adultos, no acatar las normas, robar y residir permanentemente en la irritación son algunas señales que nos pueden indicar la presencia de un trastorno.Los jóvenes parecen no respetar nada, actúan sin pensar, son muy impulsivos y no consideran la integridad de los otros
: un período complicado o algo más allá de eso?
Lo mejor a hacer: consultar a un especialista.
Buscar ayuda será muy importante. Es normal que ante un trastorno de ese tipo los padres se sientan impotentes o busquen motivos en lugares equivocados, tal vez hasta sienten que no supieron educar bien a sus hijos. Sin embargo, estas ideas erróneas pueden hacer que adopten una actitud pasiva y sumisa ante sus hijos, algo que no les beneficiará. Un comportamiento predominantemente hostil, desafiante y la tendencia a violar los derechos básicos de los demás puede indicar que existe un trastorno al que hay que prestar atención.Compartir Todos ya pasamos por la adolescencia. Esta etapa en la que difícilmente nos sentimos comprendidos y nuestros padres parecían ocultar la mano en vez de ofrecerla. Por eso, es fundamental que los padres no traten las conductas como "cosa de adolescente" para evitar que, si existe un trastorno, éste se vuelva más agudo.
Muchos son los adolescentes que se suicidan, otros tantos que se sienten solos.
En este período tan complejo de la vida es necesario el apoyo adulto o, por lo menos, la seguridad que los mayores pueden dar. Buscar ayuda, prestar atención y no ignorar una expresión como "hoy no quiero cenar", "aquí mando yo" o "me siento bien encerrado en mi cuarto" puede detener un problema antes de que sus dimensiones aumenten.Ahora que ya sabe cuáles son los trastornos más comunes en la adolescencia,esté atento para tratar de ayudar a estos jóvenes
que se enfrentan a dificultades en sus vidas.