El cerebro humano es un órgano tan complejo como misterioso. La neurociencia avanza y cada día se revelan más datos sobre el funcionamiento y los misterios del cerebro. Sin embargo, aún queda mucho por descubrir. El cerebro no deja de sorprendernos día tras día.
Por ejemplo, algunas personas autistas tienen capacidades fuera de lo común. Hay personas autistas que logran dibujar mejor que los pintores renacentistas, por ejemplo, mientras que otras logran tocar instrumentos sin haber pasado por ninguna formación. El cerebro de ellas presenta una estructura y una forma de funcionamiento diferentes. En este artículo, expondremos una visión general de los misterios del cerebro. La evolución y los misterios del cerebro
El cerebro triunal de Paul MacLean fue un modelo muy popular durante muchos años por agrupar varias regiones del encéfalo en diferentes conjuntos que realizan diferentes tareas. Las estructuras diferenciadas serían: el cerebro reptiliano, el sistema límbico y el neocórtex. Así, nuestros cerebros evolucionaron-paralelamente a nuestra evolución como especie- desde el complejo reptiliano hasta el neocórtex o el "cerebro racional".
Cerebro reptiliano
El cerebro reptiliano es la región inferior del prosencéfalo. En esta región, se localizan los ganglios basales y las regiones del tronco encefálico y del cerebro responsables de las funciones que son imprescindibles para nuestra supervivencia (la respiración, los latidos del corazón ...).
Esta estructura es responsable de los comportamientos simples e impulsivos, dependiendo de los estados fisiológicos del organismo: miedo, hambre, rabia, etc. Se puede decir que
es la parte del sistema nervioso que guarda códigos genéticamente programados
cuando se dan las condiciones necesarias. Sistema límbico Es el
responsable de la aparición de las emociones asociadas a cada una de las experiencias que vivimos.
Es la sed de las emociones. Sus estructuras más importantes son la amígdala y el hipocampo. Estas estructuras generan un sistema primitivo de memoria, junto al hipotálamo, que hizo posible la reacción a un espectro de estímulos más amplio. Neocórtex Es el marco evolutivo más reciente en el desarrollo de nuestro cerebro.
Es la sed de nuestra racionalidad: hace posible poder pensar de manera abstracta, sistemática y lógica.
Una gran conquista para nuestra especie. Es esa parte que permite ser tan diferentes entre sí y que, además, podamos emitir respuestas diferentes para la misma situación en momentos diferentes. También es la casa de nuestra poderosa imaginación. Una de las divisiones más conocidas del neocórtex es la de los lobos cerebrales. El cerebro humano se divide en dos partes más o menos simétricas, denominadas hemisferios. Cada hemisferio puede dividirse en cuatro lobos diferentes:Lobo occipital.
En él queda la corteza visual y, por lo tanto, está involucrada en nuestra capacidad para ver e interpretar lo que vemos.
Lobo parietal.
Tiene un importante papel en el procesamiento de la información sensorial procedente de varias partes del cuerpo, el conocimiento de los números y sus relaciones y en la manipulación de objetos.
- Lobo temporal. Las funciones principales están relacionadas con la memoria. El lóbulo temporal izquierdo está involucrado en el recuerdo de palabras y nombres de objetos. En cambio, el lobo temporal derecho está envuelto en nuestra memoria visual (caras, imágenes, ...).
- Lobo frontal. Está relacionado con el control de los impulsos, el juicio, el lenguaje, la memoria de trabajo, las funciones motoras, el comportamiento sexual y la socialización. También contribuyen con la planificación, la coordinación, el control y la ejecución de conductas.
- Los misterios del cerebro y el autismo Las personas con autismo generalmente no son las más hábiles en la relación con otras personas. Además, suelen presentar inmadurez emocional, déficit lingüístico y otras dificultades. Estos problemas pueden resultar del hecho de que algunas áreas de los cerebros de los autistas están dañadas y terminan funcionando de forma diferente. Sin embargo, en el caso de los autistas que dibujan muy bien, existe una isla de tejido cortical en el lóbulo parietal derecho (donde están localizadas nuestras capacidades espaciales y artísticas). De esta manera, el mal funcionamiento de muchas áreas cerebrales hace que el lóbulo parietal derecho quede libre para acumular la mayor parte de los recursos atencionales. En cambio, podríamos alcanzar ese marco después de años de preparación y esfuerzo.
- Debido a todo esto, si el lóbulo parietal derecho se daña, por ejemplo, en un accidente cerebrovascular o un tumor, la persona a menudo pierde la capacidad de hacer hasta un simple bosquejo. Por otro lado, si se produce una lesión en el lóbulo parietal izquierdo (relacionado al cálculo numérico), la capacidad artística de la persona suele mejorar. ¿Por qué sucede esto? Una explicación podría ser porque el lóbulo parietal izquierdo para consumir recursos y estos se utilizan en el derecho. A pesar de que nuestros hemisferios trabajan juntos, la verdad es que también tienen una increíble capacidad de balancearse.
Pero ... y lo que todo esto tiene que ver con el cerebro de Einstein?
Parece que Albert Einstein tenía algunas convoluciones angulares muy grandes en el cerebro (estas convoluciones se localizan en los lobos parietales). El hecho es que ser bueno en matemáticas no sólo requiere ser bueno en el cálculo, también hay que tener otras habilidades, como la visualización espacial. De esta manera, Einstein conseguía combinar la habilidad del cálculo (lobo parietal izquierdo) con su habilidad espacial (lobo parietal derecho) de una forma extraordinaria. Tan extraordinaria como las conquistas que la mente de la que estamos hablando ha obtenido.
Los misterios del cerebro son fascinantes, ¿no es así?