La verdadera atracción va más allá del físico y de ese interior tan difícil de definir.La auténtica magia entre dos personas reside en la lectura emocional de dos corazones que entran en colapso y se armonizan, que se entienden. Es de esa atracción que una persona no consigue liberarse ni siquiera cerrar los ojos.
Todos sabemos cuán complejo es para la ciencia el aislamiento de variables y establecer correlaciones para comprender un poco mejor lo que es lo que llamamos amor, afecto o atracción. Sin embargo, el estudio más reciente publicado hasta el momento parece haber desvelado esta cuestión:la clave de lo que es atractivo podría estar en la comprensión mutua entre dos personas.
La atracción física no perdura, es intensa, vacía y fugaz, pero la atracción por la mente y el mundo emocional que golpea al mismo ritmo que nuestra música interna nos transforma en los mejores compañeros de danza en el amor.Compartir
"Sólo quiero a alguien que me comprenda". Esta es sin duda una de las frases más comunes que decimos en desesperación cuando fracasamos en alguna relación amorosa. Lejos de pedir lo imposible, nuestra demanda es tan lógica como certera. Porqueningún amor será auténtico si no existe la simpatía basada en la intuición de necesidades y en la correspondencia de afectos.
Le invitamos a reflexionar sobre ello.
El misterio de la atracción entre dos personas
Vamos a recordar por un momento una película inolvidable: "Mejor es imposible.Estamos ante dos personas completamente diferentes, tanto en estatus social como en intereses personales. A pesar de existir una atracción inexplicable entre Melvin y Carol, el personaje de Helen Hunt se siente desesperado ante el comportamiento y la actitud de Jack Nicholson.
Ella "quiere un novio normal", alguien que la comprenda. Hasta que en un momento dado y en una situación límite, ella le pide que le dé una sola razón para no irse en ese instante. Es entonces cuando Melvin Udall, este escritor de novelas y con un grave trastorno obsesivo compulsivo, le revela con sinceridad: "Usted me hace una persona mejor".
Es ahí donde reside el auténtico misterio. Más allá del físico y de este interior confuso que a veces guardamos, todos ocultamos necesidades emocionales que de repente son identificadas, leídas e incluso resueltas con la presencia de alguien maravilloso disfrazado de persona normal. Lo que es verdaderamente atractivo se encuentra en el cerebro
Cuanto más logramos sintonizar con el mundo emocional de alguien a punto de descifrar sus sentimientos, mayor es la atracción.
Esta es la conclusión a la que llegó un grupo de investigadores de la Universidad de Lübeck, en Alemania, y cuyo estudio fue publicado este año en la revista PNAS. El amor siempre será alegría y la necesidad de dar lo mejor de nosotros mismos al ser amado. Porque el amor que sólo entiende de sufrimientos y chantaje no es digno ni auténtico.Compartir la atracción más intensa es aquella en la que finalmente conseguimos comprender las intenciones y las emociones de la otra persona.
Aquella donde también reforzamos nuestro crecimiento personal y la autoestima como la raíz del árbol que logra encontrar un rincón debajo de la tierra lleno de agua y nutrientes, donde puede crecer con fuerza y belleza.Encontrar a alguien a quien comprender y que nos comprenda no es fácil, lo sabemos, pero cuando esto ocurre, nuestro cerebro se emociona. Es eso lo que explica la neurocientista y directora de este estudio, Silke Anders:
Para tener una relación duradera y feliz,las personas están "obligadas" a actualizar y decodificar continuamente tanto las emociones como las intenciones de sus parejas.
Sólo así podremos anticiparlas y actuar en consecuencia. (
- Él / ella parece cansado / a, con certeza el día corrió mal en el trabajo. Voy a preparar un baño caliente y una cena especial ).Si no podemos hacerlo, si nuestro sistema neural falla en decodificar las emociones, se crea un estado de estrés y disonancia en el cerebro. (¿Por qué me rechaza? ¿Por qué está de mal humor si hice todo lo posible para él / a sentirse bien?).
- Todo esto parece ayudarnos un poco más a entender por qué a veces no funciona cuando iniciamos una relación con alguien que nos atrae físicamente y con quienes tenemos algunas afinidades.Las personas necesitan una armonía más íntima, en la que nuestro vocabulario neural hable la misma lengua.En la cual las necesidades sean decodificadas mediante una lectura emocional sabia, intuitiva y, por encima de todo, valiente; capaz de darle la respuesta más certera en todo momento, y no la que le interese.
Necesitamos que nos hagan ser mejores personas, y no personajes incomprendidos bajo nuestras solitarias corazas.