La disciplina inteligente

La disciplina inteligente puede definirse como aquella que permite a las personas ajustarse a pautas y normas sanas, de manera consciente y en función del crecimiento personal y colectivo. Es un tipo de disciplina que se transmite de manera razonable y se separa de la educación permisiva y de la educación autoritaria.

Las consecuencias de una educación permisiva son realmente nefastas, tanto o más que las de una educación autoritaria.

Las evidencias indican que si los niños y los jóvenes no aprenden a ajustarse a la disciplina, tienen grandes dificultades para formar su carácter

y alcanzar metas en sus vidas. "La disciplina es la mejor amiga del hombre, porque ella lo lleva a realizar los deseos más profundos de su corazón." -Madre Teresa de Calcuta- La educación sin disciplina da lugar a rasgos de personalidad muy definidos: irresponsabilidad, rebeldía , desconsideración, egoísmo, transgresión e inmadurez. Por su parte, la educación con disciplina excesiva puede producir como resultado personas sumisas , temerosas e inseguras.

El peor de los escenarios es lo que combina los dos enfoques: se alternan la permisividad y el autoritarismo.
Este es el caso típico de los padres que se exceden en un castigo, o en la aplicación de una regla, a tal punto que humillan o lastiman a sus hijos. Después sienten culpa por lo que hicieron y entonces se vuelven permisivos ante otros aspectos para aliviar su arrepentimiento.

Educación permisiva y educación autoritaria Antes de hablar en detalle sobre la disciplina inteligente, conviene tener claros los rasgos que definen la educación permisiva y la autoritaria.Las

principales características de la educación permisiva

son las siguientes:

No formula reglas claras y definidas.

Quiere agradar al niño o al adolescente.

Justifica los errores y fallos de los niños. Busca satisfacer todos sus caprichos. Los requisitos son muy básicos

  • , nada que realmente desafíe al niño.
  • Los castigos y sanciones son perdonados o negociados.
  • Se permite que el niño tome decisiones de acuerdo con su propio criterio. Poca importancia al cumplimiento de horarios, el orden y la consecución de las metas.
  • Libertad excesiva:
  • el niño debe aprender solo con sus errores.Mientras tanto, las
  • principales características de la educación autoritaria
  • son:
  • Las reglas se impone sin explicaciones
  • o argumentos. Cualquier transgresión de las reglas se castiga fuertemente, sin tener en cuenta el nivel de gravedad.

Se pretende ejercer y mantener un control absoluto sobre la vida del niño. Los castigos son muy severos y, a menudo, incluyen agresiones físicas y / o psicológicas.

  • Hay un énfasis exagerado en el orden. El niño no recibe estímulos, ni gestos de reconocimiento por sus conquistas.
  • La opinión del niño no es reconocida ni se considera hasta el punto de tener algún valor.
  • La educación permisiva generalmente obedece al desinterés oa la falta de personalidad de los padres. La educación autoritaria suele ser una respuesta a los traumas de los progenitores, oa su excesiva ansiedad y miedo.
  • Hacia una disciplina inteligente La disciplina inteligente se define como aquella que es capaz de transmitir valores a los niños, ayudándoles a reconocer los límites y, con ello, aprender a renunciar a los deseos imposibles.
  • El ser humano construye muchas fantasías en la vida en torno a sus deseos. En el fondo de cada uno de nosotros hay un irrealizable narcisista que quiere estar en el centro de todo. También hay un egoísta que quiere todo para sí. Y un pequeño dictador que quiere obtener lo que desea sin importar si tiene que pasar por encima de los demás para conseguirlo.
  • En el fondo,
  • lo que la disciplina hace es introducir una serie de pequeñas frustraciones. A través de la aceptación de estos límites, la gente va aprendiendo que no están solas en el mundo y que no pueden obtener todo lo que desean.

Este aprendizaje, a su vez, nos permite desarrollar estrategias de adaptación al mundo.

Esto implica el ejercicio de la razón y de la tolerancia a la frustración. En otras palabras, la disciplina nos enseña a poner los pies en el suelo.

La claridad y consistencia en la práctica de las reglas nos permiten adquirir un principio de realidad sólido. Esto, con el tiempo, se traduce en seguridad en nosotros mismos y sentido de valorización por los demás. La disciplina inteligente nos permite trazar metas y hacer lo posible y lo necesario para alcanzarlas.

Con eso, ya tenemos un bagaje emocional sano que seguramente nos permitirá tener menos problemas y más logros en la vida.

Algunos pasos para implementar la disciplina inteligente son: Fijar límites

antes de reglas. Ofrecer opciones bien definidas en la aplicación de las reglas.

Envolver al niño en el momento de establecer una nueva regla

, haciéndole ver que su opinión cuenta, pero que no es la definitiva. Tener claros los valores que pretendemos transmitir.

Fomentar el desarrollo del autocontrol. Explicar detalladamente por qué algunos comportamientos irritan a los adultos ya las demás personas. Reconocer al niño cuando hace buenas acciones y cosas correctas.

  • No entrar en conflicto de modelos disciplinarios dentro de la familia. Actuar inmediatamente ante un mal comportamiento
  • , sin dejar para después.
  • Establecer claramente cuáles son las sanciones al romper una regla y cumplir lo que se ha anunciado.La disciplina inteligente forma personas libres y conscientes.
  • Individuos que son capaces de sacar lo mejor de sí mismos y que respetan aquella vieja máxima que es base para la convivencia diaria:
  • "Sus derechos terminan donde empiezan los de sus semejantes.