Los tíos: nuestros inolvidables segundos padres

Cuando éramos niños y oíamos que pasaríamos la tarde con nuestros tíos, nuestros corazones se llenaban de la alegría más sincera que existe. Ellos fueron - y aún son - nuestros confidentes, esos segundo padres que nos ayudaron a crecer y que dejaron en nosotros un legado emocional indispensable.Aunque en la creación de los niños siempre se destaca el papel de los abuelos, investigaciones como la realizada en la Universidad de Maine, Estados Unidos, nos recuerdan el papel tan relevante que los tíos suelen tener en el núcleo familiar y en el crecimiento de los pequeños.

Hay muchos tipos de amor, pero el cariño de un tío por su sobrino va más allá de los genes o de un apellido: abrazan como padres, comparten como amigos, juegan como niños y cuidan como madres.

CompartirUna cosa común en muchas culturas es disponer de esos núcleos familiares en los cuales la armonía entre los hermanos permite poder compartir cuidados y responsabilidades educativas con los niños.

Los tíos son y serán siempre esos "proveedores" de felicidad , de complicidad y de detalles inolvidables que marcaron nuestra infancia.Tíos y tías, figuras significativas en la educación de los niños

Especialistas en psicología familiar indican que las familias más resilientes se caracterizan casi siempre por una fuerte unión entre hermanos.

Suponen un apoyo de "igual para igual" , basado en una conexión emocional tan estrecha que enriquece el resto de los vínculos, como es el caso de los tíos y los sobrinos. También es necesario considerar que vivimos en una sociedad caracterizada por la "falta de tiempo". Las responsabilidades profesionales nos obligan a echar mano a menudo de los familiares a la hora de cuidar a los menores, y aquí es donde nuestros hermanos, quizás después de los abuelos, se transforman siempre en esa figura de referencia indispensable.Son muchos los gratos momentos que vivimos con ellos, los mismos que nuestros hijos experimentan actualmente con nuestros hermanos, no hay duda,

pero ... ¿Qué beneficios surgen al compartir parte de la creación con los tíos?Son un ejemplo a seguir

Dentro de la antropología del parentesco siempre se destaca el papel de los hermanos de la mujer o del marido en la identidad del propio núcleo familiar. Para muchas sociedades antiguas, los tíos tenían responsabilidades en la crianza de los hijos y en la supervivencia financiera.

Actualmente podríamos decir que muchos de estos aspectos continúan siendo mantenidos. El apoyo entre hermanos se transforma en un ejemplo de armonía, cariño y respeto que sirve de modelo para el niño.

Algo a considerar también es que nuestros hijos están expuestos a diferentes "modelos de tíos y tías"

  • . Unos serán más antisociales, otros más accesibles, despreocupados, maravillosos o irresponsables.
  • Dependiendo del tipo de educación que reciba, el propio niño diferenciará entre modelos a seguir y evitar. Por eso, es importante promover en nuestros hijos buenos hábitos y costumbres para que, independientemente de quienes tengan a su alrededor, los niños sepan realizar esta evaluación con criterio.Los diversos papeles que tíos y tías desempeñan
  • Una cosa que debe estar clara en materia de educación es que ningún tío, tía, abuela u otra figura debe desautorizar el papel de los padres, o habrá un conflicto innecesario en el niño. En materia de disciplina hay que ser coherentes todo el tiempo y mantener un equilibrio respetuoso entre todos los miembros.

Quizá por eso, por saber que no disponen de autoridad ni tienen la obligación de dar órdenes o reprender, el papel de los tíos es siempre más relajado y lúdico. Los tíos y las tías son, en muchos momentos, "iguales" con quienes los niños pueden jugar de forma más activa que con los abuelos, son accesibles y les ofrecen momentos tranquilos, marcados por la proximidad y las confidencias.

Un aspecto que la mayoría de los sobrinos valoriza con respecto a sus tíos es que son capaces de oír sin juzgar. Este matiz es importante a la hora de hablar sobre ciertos asuntos más íntimos que, posiblemente, no se atrevan a compartir con los padres. Los tíos son vistos a menudo como adultos cariñosos y con identidad neutra

  • , que todo niño o adolescente asumirá como segunda figura paterna mientras crece y madura. Por su parte, los tíos suelen amarlos como hijos auténticos, puesto que como bien dice un viejo dicho: "a quien Dios no da hijos, el diablo ofrece sobrinos".
  • No podemos olvidar que las experiencias del niño en su infancia proporcionan la base para su desarrollo en la vida adulta. Por lo tanto, vale la pena contar con el apoyo de nuestros hermanos a la hora de cuidar a nuestros hijos, propiciando a su vez esa relación tan significativa y maravillosa entre tíos y sobrinos.
  • Mi tío - hermano de mi padre - es también mi amigo, mi confidente, y ese segundo padre con el que, sin duda, contará para siempre. Compartir