Nuestro sistema político basa una buena parte de su funcionamiento en la democracia, de modo que los representantes de las cámaras principales (congreso y senado) son elegidos por el voto del ciudadano indirectamente, a través de candidatos que completan las listas de los partidos. Estos políticos serán responsables de representar nuestros intereses, pero son muchos los factores que influyen en el voto.
La pregunta que hacemos es: ¿qué nos lleva a elegir ser representados por algunos y no por otros? La respuesta más simple sería, como dijimos en el párrafo anterior, elegir aquellos que creemos que mejor defender nuestros intereses. Sin embargo, si nos profundizamos un poco más en el tema, percibiremos que la respuesta no es tan simple ... La psicología social política investiga de forma amplia los factores que influyen en el voto. Los estudios nos muestran datos impresionantes: la estabilidad del voto y la identificación partidista son lo que determinan nuestro voto político. La ideología no es tan importante si comparamos su influencia con estos dos factores.
La estabilidad y los factores que influyen en el voto políticoUno de los factores más importantes referentes a nuestro comportamiento de votación es su estabilidad temporal.
Podemos observar que cuando una persona vota en un determinado partido político, vota en el mismo partido en las próximas elecciones. Esta estabilidad generalmente se mantiene independientemente de la tendencia política del partido, del candidato y del tipo de elecciones (nacional o regional).
Aunque la gran mayoría de las personas es constante en su voto, otras no son tan fieles. ¿Cuáles son los factores que influyen en la estabilidad del voto?
Algunos estudios demuestran que las "personas de la derecha" cambian menos su voto. Por otro lado, siguiendo la división entre "personas de la derecha" y "personas de la izquierda", se puede observar que es más fácil cambiar el voto para partidos en los que la ideología es más cercana al último partido votado. Lo más probable es que las personas que votaron en las últimas elecciones en un partido de la derecha continúen votando en este partido o en otro que también sea de la derecha. Con la izquierda, sucede lo mismo. Estos resultados nos hacen entender que lo que realmente está detrás de la estabilidad del voto es un proceso de socialización política.Un proceso por el cual los partidos logran socios fieles a pesar de los cambios: la tradición de la ideología política del partido pesa más que el programa específico que presenta para determinadas elecciones. En esta socialización política entra un concepto muy importante llamado identificación partidista.
Identificación partidista La identificación partidista se define como un vínculo psicológico entre un individuo y un partido político que implica un sentido de identidad grupal. A través de diferentes métodos, como la utilización de símbolos, himnos y eventos grupales, los partidos consiguen crear en sus electores una sensación de unión tan fuerte que supera las diferencias ideológicas dentro del grupo.
Sin embargo, ¿qué tan importante es la identificación partidista con la ideología del individuo a la hora de determinar su voto?
En 2009 se realizó en España un estudio para determinar el nivel de ideología que los individuos compartían con su partido político. Los resultados fueron muy sorprendentes. En la mayoría de los casos, los votantes compartían menos del 50% de la ideología de su partido.
Estos datos nos muestran que los votantes de un partido no comparten la mayoría de sus intereses o ideología con su partido.¿Cómo se puede identificar con un partido en estas condiciones? La respuesta reside en los fuertes mecanismos de propaganda de los partidos, que intentan empatizar con las personas para despertar en ellas un sentimiento de "pertenencia a su grupo", para finalmente conseguir su voto en las próximas elecciones.
La responsabilidad política del ciudadano Estos datos son sorprendentes, ya que la ideología de los electores no se está llevando al congreso
. Estos estudios nos muestran un panorama donde los partidos políticos capturan a los individuos y generan en ellos una identificación de grupo más típica de los equipos de fútbol que la identificación política. Esto se traduce en un congreso que no representa a la población y, por lo tanto, actuará de acuerdo con sus intereses.
La educación política es, sin duda, una de las mejores herramientas para cambiar ese panorama . Una educación que nos permita comprender correctamente las políticas y las leyes que se aplican y cómo nos afectan, aumentando el espíritu crítico con nuestra opción de voto y el castigo de los políticos que no cumplan su programa electoral. Necesitamos conocer a los candidatos antes de hacer nuestras elecciones de voto. Aunque las medidas políticas rara vez produzcan cambios inmediatos y muchos de sus efectos sean difusos, todavía son importantes para marcar la dirección y la manera de navegar en nuestro país. La democracia y el voto son una conquista que nos ha costado varios siglos y mucha lucha por alcanzar. Ahora,para que funcionen adecuadamente, necesitan la participación activa e inteligente del ciudadano.
Depende de usted, de mí, de todos los ciudadanos que tienen el derecho de votar.