Los trastornos de comportamiento alimentario son conocidos por todos. Somos conscientes del alto porcentaje de personas que sufren estos trastornos. En su mayoría son mujeres, pero también alcanzan a los hombres. De la misma forma, todos saben que provocan varios problemas de salud.
Pero no es sólo eso. Estos trastornos también tienen repercusiones a nivel psicológico y social. Las relaciones interpersonal se van deteriorando y el malestar emocional gana espacio. El caso es que este tipo de trastorno pone en riesgo la vida de esas personas. Por eso, es interesante conocer los factores o las variables que están asociadas a su aparición , con el objetivo de poder trabajar esos trastornos ... ¡Recuerde que es más fácil prevenir que curar!"Quiero ser una persona que se siente bien con su cuerpo, que puede decir que lo ama y que no quiere cambiar nada."
-Emma Watson-
La relación entre la imagen corporal y los trastornos del comportamiento alimentario
En relación a la la imagen corporal y los trastornos del comportamiento alimentario, tenemos que tener en cuenta dos conceptos: la insatisfacción y la distorsión.
Subestimar o sobre-estimar nuestro cuerpo, o sea, verlo de forma distorsionada, puede hacernos percibir un sobrepeso que en realidad no existe. Esto va a provocar una insatisfacción con nuestra imagen corporal, desencadenando una serie de emociones negativas que intentaremos regular con la alimentación. Así, entraremos en un círculo vicioso de hacer dieta constantemente, con el objetivo de alcanzar patrones de belleza difícilmente alcanzables. Por lo menos por esa vía. Vamos a pensar que
la preocupación con el peso es una cosa común para la mayoría de los adolescentes y jóvenes
, sin que esto tenga que significar un problema. Como todo, cuando se vuelve excesiva e intensa, es el momento en que la persona puede llegar a tomar medidas desesperadas para perder peso. Otro factor de riesgo relacionado con esto es el índice de masa corporal. Los estudios demostraron que llegar a la adolescencia con un IMC (índice de masa corporal) alto, que indica sobrepeso, puede provocar el inicio de estos trastornos de comportamiento alimentario."Usted es imperfecto, permanentemente e inevitablemente imperfecto. Y usted es hermoso. "
-Amy Bloom-
El papel de la sociedad en los trastornos del comportamiento alimentario
Ciertamente, no se puede olvidar que la insatisfacción y la distorsión de la imagen corporal son alimentados y, en algunos casos, provocados por la sociedad de la cual todos hacemos parte. En ella se promueve la delgadez como forma de ser más deseable. Además, se asocia la delgadez con valores positivos como juventud, prestigio, autoestima alta y elegancia. Es decir, ella es vendida como condición primera para la autoacetación y para sentirse aceptado por las personas.
Al mismo tiempo,
no ser delgado (aunque ligeramente) se vincula a valores negativos como descuido, falta de voluntad, suciedad, etc.
Esto hace que las personas empiecen dietas milagrosas, en las que se pretende perder peso en poco tiempo, lo que puede hacer que pierdan el control y continúen restringiendo la alimentación más allá de un objetivo real. Todo esto tiene más influencia en las mujeres jóvenes y en las adolescentes. Pero, ¿a qué se debe? En las mujeres la necesidad de estar delgadas es culturalmente más destacada.
Además, para obtener los valores asociados a la delgadez, necesitan perder peso. Pero las personas más cercanas también juegan un papel importante. Vivir en una familia en la que la apariencia física y la alimentación son excesivamente importantes es otro factor de riesgo. "Mi cuerpo no es perfecto. No estoy en mi mejor forma, pero esa soy yo y estoy feliz. " -Demi Lovato-
Lo mismo puede suceder si usted tiene amigos con estas enfermedades, es posible animarlos a pensar así. Por último, hay varios factores que desempeñan su papel en los trastornos del comportamiento alimentario. Tomarlos en consideración nos ayudará a intentar inculcar en los jóvenes valores de autoestima y realización personal que van más allá de la imagen corporal y del peso ...
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