Cuando no se espera nada ... todo llega

Ojo la vida con tranquilidad, desactivando miedos, egoísmos e ideas negativas que ponen alambres en mis pasos. Mi mente está abierta a cualquier ventana. No espero nada y espero todo, porque al final, todo llega

"Cuando no se espera nada, todo llega." ¿Has escuchado eso alguna vez? Es curioso analizar las simples realidades que suelen ocultarse en esas frases o expresiones de la psicología popular.

Es posible que muchos piensen que eso de "no esperar nada" puede ser una actitud derrotista, de quien se deja llevar por las manos de los demás y por la fuerza de las circunstancias.Nada más lejos de la realidad.No esperar nada y permitir que las cosas lleguen es actuar con equilibrio, apertura y permisividad interior.

En el día a día, aunque parezca lo contrario, estamos acostumbrados a acumular muchas actitudes y pensamientos limitantes. Lo hacemos casi sin darnos cuenta ... En ocasiones, somos los responsables de estos muros que impiden que las cosas lleguen.

Debemos estar abiertos, abiertos de mente y corazón.

Desactivando actitudes limitantes Comenzaremos haciendo una pequeña reflexión: si no somos conscientes de nuestras propias actitudes limitantes, nunca podremos derribar esos muros. Para ello, para darnos cuenta de muchas de esas cosas que hemos guardado en nuestro interior y que cortan las alas de nuestro crecimiento y parte de nuestra felicidad, debemos entender de dónde vienen las actitudes limitantes: - Nuestra educación

Una buena parte del, que somos ahora tiene raíces en esas etapas tempranas en las que construimos el vínculo con nuestros padres, abuelos y hermanos. Si no nos ofrecieron seguridad, se criticaron nuestros pensamientos e ideas, si nos superproteger o no nos demostraron cariño alguno, todo eso dejó rastro en nosotros.

Es posible que haya intentado cambiar estas actitudes limitantes en usted con el paso de los años y la madurez. Que haya hecho lo que decían que nunca haría, que haya avanzado con pasos seguros girando el rostro hacia las heridas del pasado.

Los ecos de una infancia traumática suelen limitarnos en muchos aspectos. No permita que esto suceda. Nunca dejes de confiar en los demás y en creer que todo llega. Que las cosas buenas pueden suceder.

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- Experiencias negativas no administradas adecuadamente

La vida no siempre es fácil, y dependiendo de la actitud y de las estrategias personales con las que enfrentamos las cosas, obtendremos un aprendizaje u otro.

Si es abandonada por un compañero, nunca caiga en el engaño de pensar que usted no merece ser amada. Enfrentando la situación con integridad, avance siendo resiliente y abra sus esperanzas a la vida, se atreve de nuevo a amar y ser amada. Si fracasa en un proyecto, no desista, ni piense que usted no es capaz, hábil, inteligente o capacitado.

Reestructurar sus pensamientos, aprender con los errores,

y comenzar de nuevo.

En algunas ocasiones, muchas de estas actitudes limitantes parten de nuestra propia personalidad, de indecisiones, de miedos, de cerrarnos puertas, casi sin darnos cuenta porque preferimos continuar en nuestra zona de confort.

La vida siempre está un paso más allá de su zona de confort.

Es allí donde las cosas suceden y donde todo llega.Permita no esperar nada, soñando todoNo se trata de no esperar nada, sino de reestructurar un poco nuestra actitud ante la vida.Explicamos como:

- Evite la "visión de túnel". Todos vivimos eso alguna vez. Son los momentos en que enfocamos en un pequeño detalle, perdiendo la capacidad de ver lo que sucede a nuestro alrededor.Puede que tengas días en que pienses que nada tiene solución, que las cosas "son como son" y que no hay otro remedio, pero eso no es verdad.

- Desactive estos pensamientos
. También no es necesario vivir con un "optimismo ciego" que nos cree falsas esperanzas. Toma el aire y déjate llevar, no esperes nada, pero mantén la mente abierta mirando todo lo que te envuelve, déjate llevar con esperanza y tranquilidad.

- Deje de lado lo que siente y piense en lo que necesita.

Hay momentos en que los sentimientos nos ciegan o nos retiene. Hay momentos en que el amor, por ejemplo, nos causa infelicidad. ¿Será que eso es lo que usted necesita? En lugar de sentir, pregúntate a ti mismo de lo que necesitas. Es necesario libertad? ¿Necesitas ser tú misma? Se permite entonces ser feliz de nuevo. Al final, todo llega.

Compartir nuestra actitud ante la vida siempre debe ser abierta, tranquila y segura.

Cuando conozca cuáles son sus prioridades en el día a día, las cosas van a suceder como deben ser. A su ritmo. Recomendados para usted