El entusiasmo es la energía que nos lleva hacia la felicidad, es la pasión por hacer lo que realmente nos motiva y lo que amamos. Vivir plenamente esta poderosa energía supone mantener una actitud de expectativa y apertura ante lo que la vida nos presenta.En nuestro día a día nos acomodamos, adaptándonos a la rutina, creando una cierta monotonía. Esto hace que las motivaciones cómodas se impongan, dejando atrás aquellas que emanan una energía más poderosa y nos dan recompensas que de alguna manera nos reconcilian con la vida.
"Como siempre: el urgente no deja tiempo para lo importante".
-Quino- Cuando somos niños tenemos esa capacidad natural de dar valor a lo que queremos, en vez de protegernos de lo que tememos.
Exploramos, nos sorprendimos y nos entusiasmamos con naturalidad, a través de cosas simples. Conforme avanzamos en la edad, vamos apagando esa capacidad, pero afortunadamente, no todo está perdido!Vivir con entusiasmo
Vivir con entusiasmo no es algo que venga en nuestra forma de ser o que está determinado genéticamente, por el contrario, es una actitud!
Y, como tal, supone un aprendizaje. Los modelos de conducta que tuvimos en nuestra infancia tienen una gran influencia, un peso importante en relación a cómo vemos el mundo. ¿Ha notado cómo sus padres se relacionan con el mundo? Es posible que usted haya tenido la posibilidad de desvincularse de la forma en que se posicionan ante la realidad, sin embargo, es inevitable que lo hayan influido. Cuando nos hacemos adultos, tenemos más conciencia sobre las decisiones que tomamos para enfrentar las cosas de una forma u otra.
Vivir con entusiasmo significa escoger explorar, mantener la expectativa, abrirse a las emociones y la capacidad de experimentar.
¿Se considera una persona entusiasta? Si este es su caso, ciertamente ve todo a su alrededor de una forma especial, observa los detalles y para disfrutar y sentir las pequeñas cosas de la vida. "El secreto de la genialidad es conservar el espíritu de niño hasta la vejez, lo que significa nunca perder el entusiasmo". La actitud de entusiasmo nos permite acabar con los lamentos, el negativismo y el escepticismo. Al situarnos en una visión más esperanzada, vemos el mundo repleto de posibilidades, con más perspicaces. Inevitablemente creemos que somos capaces de alcanzar lo que nos proponemos.
"Si usted piensa que puede o se piensa que no puede, de todos modos usted tiene razón."-Henry Ford-Creer en nosotros mismos nos hace utilizar los recursos necesarios para enfrentar cualquier adversidad. Esto está en concordancia con la teoría de Bandura sobre la autoeficacia, que hace referencia a la percepción que uno tiene sobre sí mismo para creer que puede conseguir algo.
La motivación parte de estas creencias, de las expectativas que tenemos sobre lo que somos capaces de lograr con nuestro esfuerzo. También significa situarse en la realidad, colocar los pies en el suelo, para contemplar los diferentes puntos de vista y evaluar la situación conforme a los recursos que disponemos.
Aprendiendo el entusiasmoComo hemos señalado anteriormente, el entusiasmo es una forma de ver la vida, una actitud que ayuda a motivarnos y enfrentar las situaciones que aparecen.
Es posible aprender a ser entusiasta, aunque sea algo que también está fuertemente enraizado en nuestra personalidad. Al considerar toda la experiencia y el aprendizaje como algo que sirve para desarrollarnos y crecer, podemos adoptar una actitud de entusiasmo ante lo que nos rodea.
Una visión más positiva en relación con las adversidades y las dificultadespara así relacionarnos con motivación.El entusiasmo también tiene mucho que ver con la capacidad de amar, ya que supone sumergirse en la belleza que hay detrás de todo lo que nos sucede.
Las grandes conquistas que la humanidad ha logrado fueron gracias al entusiasmo, a la voluntad ya la fuerza que nos mueve para descubrir y para dejarnos deslumbrados.
"No dejes que el entusiasmo se apague, es una virtud tan valiosa como necesaria; trabaje, ambicione, tenga siempre el entusiasmo allá arriba
".-Rubén Darío-
Vamos a aprender de los niños, aprender a experimentar el entusiasmo y el deseo del descubrimiento.