Soy madre y mi hija tiene Alzheimer

"Mamá, tengo Alzheimer. "Quiero despedirme porque dentro de poco tiempo no conseguire más hacer eso" Mari le dice a su madre después de descubrir que, con apenas 48 años de edad, sufre de Alzheimer. Alzheimer siempre ha sido una enfermedad asociada a la vejez. Sin embargo, está cada vez más presente entre los jóvenes.

El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que provoca comprometimiento cognitivo y deterioro de ciertas funciones cerebrales.Su principal consecuencia es la pérdida de memoria que, a medida que la enfermedad progresa, provoca olvidos más graves, como la incapacidad de reconocer a la propia familia. ¿Quién es más vulnerable a sufrir esta enfermedad? Personas mayores de 65 años.

Alzheimer en jóvenes se concentra en el rango de 40 a 60 años de edad.

Años atrás siempre se consideraba que serían los hijos quienes necesitarían lidiar con esa enfermedad que podría afectar a sus progenitores. Sin embargo, los papeles cambiaron y hoy en día hay muchos padres que necesitan cuidar de hijos con Alzheimer.

El Alzheimer precoz roba su vida

Jason era un joven norteamericano que tenía sólo 36 y era muy activo y trabajador. Sin embargo, hace apenas un año comenzó a necesitar escribir notas en las manos para recordar ciertas cosas, no podía cumplir con los horarios en el trabajo e incluso un día se perdió al volver a casa. De repente, en la Navidad del año 2012 no pudo poner las luces que decorar su casa.

Jason se sentía muy confuso y empezó a dudar de todo, así decidió ir a un psicólogo que lo encaminó a un neuropsicólogo. Después de muchos exámenes, el diagnóstico fue claro. Jason estaba con Alzheimer a los 36 años de edad. Su vida terminó siendo corta y, en 2013, Jason falleció.

Jason y Mari no son casos aislados. El Alzheimer precoz quita la vida de muchas personas jóvenes que acabaron de formar una familia y de conquistar muchas de sus metas. La enfermedad llega cuando esas personas apenas empezaron a mirar hacia el futuro con ojos llenos de esperanza para vivir nuevas experiencias.

Sin embargo, esta enfermedad puede comenzar a manifestarse con pequeños olvidos y problemas de memoria que consideramos normales. Estos aspectos pueden ser indicios de un diagnóstico que aún no está muy claro. Actualmente, el Alzheimer es una de las enfermedades para las que aún no se ha descubierto ningún tratamiento ni cura.

CompartirOtra cuestión importante sobre el Alzheimer es su origen. Sobre este aspecto, hay varias controversias, ya que pocas personas que sufren de esa enfermedad presentan alguna predisposición genética o antecedentes en la familia. Sin embargo, esa relación es algo que puede ser tenido en cuenta. El Alzheimer también puede estar asociado a un evento traumático, tanto físico como psicológico, o incluso a la diabetes tipo 2.

Primeros síntomas de alerta

"No puedo decir lo que quiero", "me olvido muy rápido de las cosas", "cuando me preguntan por qué estoy preguntando de nuevo lo mismo, me siento avergonzada y me encerra en el baño para llorar ", esas son algunas palabras de Carmen García, que es profesora universitaria y tiene 54 años, sobre su experiencia con la enfermedad.

Los primeros síntomas de alerta pueden ser muy sutiles.Tanto que no damos la debida atención. Sin embargo, debemos estar siempre atentos porque estos signos pueden ser indicios de la aparición de esta enfermedad. Pero debemos prestar atención a qué?

Cuando se olvida información que acaba de ser aprendida y la persona comienza a necesitar ayuda, lo que sólo aumenta, para recordar algunas cosas (fechas, eventos, etc.). Dificultad para concentrarse

  • , resolver problemas y hacer cosas que llevarían mucho menos tiempo de lo que fue necesario.
  • Problemas para conducir o pagar los gastos de casa.Desorientación tanto de tiempo y del lugar en que se está.
  • Problemas con el uso de las palabras
  • , ser incapaz de encontrar un sinónimo o de decir alguna palabra.
  • Pérdida de iniciativa y cambios de humor.El apoyo de la familia es fundamental
  • , pues la persona con Alzheimer siente frustración, confusión, incertidumbre, impotencia, aislamiento e incomprensión.

Muchos padres se sienten como si el mundo se derrumbara cuando descubren que su hijo tiene esa enfermedad. Siempre cuando se enteran de la realidad, es imposible evitar las lágrimas. El Alzheimer es una enfermedad muy complicada que, en realidad, no tiene cura.Anteriormente, sólo la última generación sufría con el Alzheimer, hoy otras generaciones desafortunadamente también sufren.