Estudiar leyendo en voz alta o en silencio, ¿qué funciona mejor?

¿Cuál es la mejor forma de estudiar para usted?Muchas personas estudian leyendo en silencio, otras, por otro lado, lo hacen en voz alta. Si usted es de las últimas, es probable que camine por el lugar en el que está estudiando mientras recita lo que leyó o aprendió. En algunos casos, tal vez llegue hasta iniciar una conversación consigo mismo. Pero, ¿qué es más eficaz: estudiar leyendo en voz alta o en silencio?

Lo que sugerimos es que sean utilizadas las dos opciones, pues como descubriremos a continuación,cuando leemos en voz alta y en silencio potencializamos diferentes aspectos.Aunque priorizamos y dimos más importancia a uno de ellos, veremos lo que cada uno trae y dificulta.

Estudiar en silencio y la memoria visual

Cuando estudiamos en silencio, lo ideal es hacer una primera lectura en la que quede más o menos claro el asunto del texto que estamos leyendo. Sin embargo, no se puede quedar sólo en eso.Después de esta primera lectura es importante subrayar las ideas importantes,parar en aquello que no está claro y reflexionar o buscar informaciones que disipen las dudas.

Es importante subrayar y hacer anotaciones, e incluso utilizar plumas de marcación de texto con varios colores, porque favorecen nuestra memoria visual (recordar la localización de una información facilita el proceso de rescatarla de nuestra memoria: la recuperación). Además, el uso de colores también hace que prestemos más atención, que nos centramos en lo que antes habíamos juzgado como más importante.Para fijar mejor los conocimientos, la lectura en silencio tendría que ser complementada con resúmenes y esquemas.

CompartirLa importancia de estudiar leyendo en silencio está en el hecho de que podemos concentrarnos en lo que estamos leyendo, pero si no hacemos algo más que simplemente leer, esta acción no nos servirá mucho. El motivo se encuentra en el hecho de que

necesitamos trabajar de manera activa con el elemento de estudio, hacerlo nuestro.No sólo leyendo, pero también escribiendo, anotando, poniendo con nuestras palabras lo que estamos asimilando. Aquí se encuentra el xis de la cuestión y el motivo por el cual estudiar leyendo en voz alta tiene mucho que ofrecernos.Estudiar leyendo en voz alta consolida los conocimientos

Cuando estudiamos leyendo en voz alta, es como si el oído comenzara a formar parte de la experiencia.

Se despiertan las capacidades cognitivas relacionadas con la memoria, la atención, la comprensión ... Este acto activa la capacidad de retener y almacenar información que nuestro cerebro posee.Sin embargo, como bien mencionábamos en la lectura en silencio, hay algo más ...

¿No es mucho más fácil oír una explicación de la boca de otras personas que leyendo sus anotaciones?Esto sucede porque damos nuestro valor personal a lo que leemos, explicamos con diferentes palabras, pero además podemos tomar dudas, cuestionar, debatir. Esto enriquece el estudio y favorece nuestro proceso de memorización.Cuando estudiamos leyendo en voz alta, hacemos conexiones. De repente,

juntamos lo que estamos diciendo con algo que habíamos leído en otra página.Hacemos un esquema mental que puede complementar el esquema realizado en silencio o la lectura que habíamos hecho sin hablar en voz alta. Es una contribución ideal que afina los conocimientos y los graba en nuestra mente.Los beneficios de escuchar a sí mismos

Colin MacLeod y Noah Farrin son grandes investigadores que se dedicaron a estudiar el efecto de la producción en voz alta y su relación con el aprendizaje. Por eso, desde el año 2010 vienen a dedicarse al tema, y ​​una de sus investigaciones fue publicada en la revista

Memorycon el título de"Los beneficios de escuchar a sí mismo".En esta investigación contaron con la colaboración de 100 estudiantes de la Universidad de Waterloo, Canadá, quienes recibieron 80 palabras que tenían que reproducir en voz alta. La gran mayoría de ellos escribió en un papel las palabras de las que recordaban, por las dudas. Después, pasaron a otra prueba, pero antes de realizarlo tenían que optar por

4 formas diferentes de recordar las palabras. Una era leerlas en silencio, otra escuchar las palabras grabadas en una cinta por alguien, otra escuchar palabras grabadas con su propia voz y, la última, leerlas en voz alta.

Los resultados fueron muy reveladores y los autores los llamaron "efecto de producción". Después de dos semanas de la prueba, los participantes recibieron una lista de palabras donde tenían que identificar si estaban aquellas que habían leído o memorizado.Los que habían leído las palabras en voz alta en el primer experimento respondieron mejor.Estudiar leyendo en voz alta nos permite dar un carácter personal a lo que estamos leyendo, por eso conseguimos recordar mejor.

CompartirSin embargo,

fue descubierto también que escuchar grabaciones propias ayuda.Sin embargo, las grabaciones realizadas por otras personas tenían una eficacia que se situaba en un tercer puesto. Así, cuanto más personal sea la grabación, más nos acordar de ella.

A pesar de estudiar leer en voz alta ser una buena opción, no podemos descartar las demás - normalmente lo que intentamos es memorizar un material con significado, y no palabras sueltas.Una buena combinación de todas ellas puede traer resultados satisfactorios.

Para algunas personas será mejor estudiar leyendo en silencio, grabarse a sí mismo leyendo el texto y luego escucharse. Otras optar por leer en voz alta desde el principio y luego estudiar en silencio escribiendo o haciendo esquemas sobre lo que aprendieron. Por este lado, lo ideal es que, utilizando lo que la investigación nos ha dicho, cada persona adopte la metodología con la que obtenga un mayor rendimiento.