Pensar y aprender sobre la antigua leyendaEsto también pasará puede ser muy útil. Sabemos que nuestra actitud ante los problemas, fracasos o situaciones del día a día condiciona lo que sucede con nosotros. De esa forma,la percepción de que todo pasa es más sano que quedar anclado emocionalmente a una situación.
Por más que algo parezca grande y complicado, todo pasa. Enfrentar la situación, gestionar las emociones que ella nos hace sentir o cambiar los pensamientos sabiendo que la situación pasará son estrategias que podemos utilizar para convivir con el sufrimiento mientras estamos condenados a aguantarlo como compañero de viaje.
Vamos a leer la leyenda y pensar de ella.
Leyenda popular: esto también pasará
Para algunos, la leyenda popular "Esto también pasará" puede ser una forma fácil de ver los problemas. Sin embargo, a pesar de ser simple, no deja de ser útil.Todo puede cambiar, y podemos aprender de cualquier persona o situación.
Dice la leyenda que un rey pidió un anillo especial a los sabios de su corte:
- Quiero que ustedes fabriquen un anillo precioso y oculten en él un mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación. Este mensaje tiene que ser muy breve para poder escribir en el anillo.
Aquellos eruditos habían escrito grandes tratados, pero no sabían cómo crear un mensaje de dos o tres palabras que pudiera ayudar al rey en esos momentos en que él consideraba que esa ayuda podría marcar la diferencia.El monarca tenía un viejo criado que le dijo:- No soy ningún sabio, ni un erudito, pero conozco el mensaje que buscas, porque un sabio compartió conmigo hace un tiempo. El viejo escribió tres palabras en un pequeño papel, lo dobló y lo entregó al rey con la advertencia:
"No lo lea, manténgalo escondido en el anillo. Abralo sólo cuando usted siente que todo ha salido mal y cuando no encuentra salida para su situación ".
Cuando usted haya fracasado,
también pasaráEl momento llegó cuando el reino fue invadido y el rey tuvo que huir a caballo para salvar su vida mientras sus enemigos lo perseguían. Él llegó a un lugar donde el camino terminaba al borde de un precipicio. Y entonces se acordó del anillo.
Él lo abrió, sacó el papel y allí encontró el siguiente mensaje: " Esto también pasará
".Mientras leía aquella frase, los enemigos que lo perseguían se perdieron en el bosque después de errar el camino, y luego él dejó de oír los trotes de los caballos.Después de aquel sobresalto, el rey logró reunir a su ejército y reconquistar el reino.
Cuando esté celebrando:también pasaráEn el reino hubo una gran celebración que se prolongó por varios días. El monarca quiso compartir la alegría con el viejo, a quien pronto agradeció por aquella perla de sabiduría. Él le contó cómo esas palabras le habían ayudado a impedir que los enemigos descubrían su posición y no se dispararan por aquel precipicio cuando todo parecía perdido. El viejo, mientras sonreía porque entendía la alegría del rey, le pidió:
- Ahora vuelva a mirar el mensaje.Al ver la expresión de sorpresa del rey, que costó percibir la idoneidad de aquel momento para aquel mensaje, explicó:
"Este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas, sino también para las placenteras.
No es sólo para cuando usted se da por derrotado, ella también sirve para cuando usted se siente victorioso. No es sólo para cuando usted es el último, pero también para cuando usted es el primero ".
El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: "
Esto también pasará ". Entonces, y sólo entonces, comprendió la profundidad de esas palabras. Recuerde que todo lo que es circunstancial, pasa. Ya sea porque se queda atrás o porque se acostumbra
- recordó el viejo criado -Sólo se queda, que permanece para siempre.