¿Sabe usted quejarse de forma eficaz?

Muchas veces nos quejamos de las personas rabiosas o de aquellas que tienen una tremenda facilidad para estropear el día con un simple gesto de rabia pronto. Pues bien, sucede que lo sorprendente de eso es que muchas de esas personas "lloras por naturaleza" están usando un remedio emocional desconocido por muchos de nosotros para liberar su frustración: las quejas.

Quejarse permite eliminar el estrés, descargar la frustración y recuperar la energía necesaria para superar y enfrentar los problemas que surgen.

Gracias a estas propiedades tan recomendadas para la salud emocional, veremos por qué la queja puede transformarse en algo benéfico para nuestras vidas.

La queja como recurso para liberar la frustración

Veamos 3 puntos que necesitamos comprender a la hora de entender su funcionamiento sobre nuestro pensamiento, y así poder aplicarlos a los problemas que surgen de forma positiva.

1. Hay diferentes tipos de quejas

Una queja no siempre es igual a la otra. Sus características dependen del origen, de las emociones vividas por la persona, del contexto emocional, etc. Es importante considerar que no todas las quejas siguen el mismo patrón "negativo" que debe, necesariamente, ser evitado.

Es necesario considerar este punto si queremos usar la queja a nuestro favor. Un claro ejemplo sería la diferencia entre quejarse por una situación cotidiana, como su cónyuge no ha llegado a tiempo para un compromiso, o quejarse de cómo su jefe le trata todo el día en el trabajo. Aunque se utilizan las mismas palabras a la hora de expresar la emoción negativa, el telón de fondo es totalmente diferente.

Es importante distinguir el tono emocional de la queja, considerando que una queja aislada no va a servir de mucho. Sin embargo, si usted está molesto por algo, quejarse permitirá liberar ese malestar y ese exceso de energía producidos por la incomodidad. Podríamos decir que es bueno considerar los momentos culminantes de las emociones negativas antes de liberar la frustración de forma errónea.

2. Practique la queja como recurso emocional

Quejarse es una acción emocional fácil de integrar en nuestro uso de herramientas necesarias para liberar la tensión y el malestar. Su mecanismo es muy simple, pero su responsabilidad y compromiso no tanto.

Me gusta resaltar la importancia de ser responsable con este método de liberación, ya que si se ejecuta con personas alrededor que puedan llegar a sentirse afectadas, no tendrá gran valor. Usted estará estropeando sus relaciones personales con su repetición excesiva, sin respetar el amor incondicional que esa persona le está dando al oírlo en ese momento.

Para comprender cómo funciona este mecanismo de forma positiva, sólo tiene que ponerse en esta situación. Si usted está experimentando algún sentimiento negativo con mucha intensidad y coincidentemente surge un problema con otra persona, probablemente usted exagerará en su reacción en la misma intensidad de su activación emocional inicial. Por eso, los sentimientos y las emociones deben ser trabajados en la medida de lo posible, y sobre todo cuando sean negativos, de forma separada para que no acaben contaminando todo. Esto permitirá reducir la posibilidad de crear una situación negativa con esa persona que probablemente no tiene culpa de nada. Un ejemplo es despertar y darse cuenta de que no hay leche para tomar en el desayuno. Si en ese momento usted no se queja, no estará liberando la energía negativa que esa situación produce y acabará descontando eso más tarde en la persona que cruzar con usted, sin ninguna necesidad, obviamente.Finalmente, un exceso de quejas guardadas en su interior o una incomodidad permanente con la mayoría de las cosas que le suceden suelen ser buenos indicadores de que

hay algo que usted no está haciendo bien en su gestión emocional.

Emocionalmente, estamos conectando acontecimientos que suscitan sentimientos de misma polaridad, en este caso, la negativa. Cuando usted identifica esta "inercia", una de las estrategias recomendadas es incrementar el control sobre lo que le sucede a usted.

Así que puede ser un buen día para tratar de terminar su jornada de trabajo un poco antes y para ir a casa disfrutar de alguna actividad que usted sabe que recarga sus baterías de energía positiva. Es muy común, después de una dura jornada de trabajo, volver a casa muy cansado y con muchas situaciones negativas "bobas" acumuladas, sin haber gastado su energía correspondiente en el momento. Liberar una queja en silencio para sí mismo o en voz alta le permitirá liberar esa tensión almacenada

, eliminar ese posible mal humor y descansar mucho mejor a la hora de ir a la cama. 3. Quejarse es bueno, pero sin excesosCuando expresamos una queja debemos considerar lo que queremos alcanzar con ella. Imagínese que su jefe está a punto de aumentar su salario o que usted ha hecho una petición formal y él respondió que iba a pensar. Hacer una queja en este momento sobre la silla que usted utiliza para trabajar, el diseño de su mesa o su jornada de trabajo puede hacer que su jefe tome medidas primero para lo que usted se quejó que por lo que usted pidió.

Así, una vez que ya haya atendido su queja es muy probable que sienta haber hecho lo suficiente por usted y dispense su petición de aumento de salario, cuando para usted eso era primordial. Por lo tanto,

las quejas deben ser presentadas una a la vez y nunca en conjunto con solicitudes.

Este artículo pretende exponer que una buena queja realizada en el momento oportuno puede ser útil - tanto para liberar a la persona de un estado emocional negativo como para conseguir que algo cambie en el mundo real - pero, recuerde que si la situación ya le se escapa de las manos, su queja también puede ser afectada y no ser controlada, creando una incomodidad aún mayor.

La sensatez es siempre vital a la hora de desarrollarse internamente y gozar de una calidad de vida plena emocionalmente, por lo que si usted se siente mal por algo simple, no es necesario desviar su atención a otros problemas para quejarse de ellos y descargar su frustración. Es bueno ser consciente de que quejarse puede servirle como recurso momentáneo, pero el malestar y la emoción negativa que usted siente por dentro volverán con el tiempo si no se trabajan los medios para su solución

; por lo que es importante utilizar la queja en la medida correcta, sin perder de vista las estrategias más potentes que existen para la solución de problemas.