Los beneficios de reír en la cama

De acuerdo con un estudio clínico (realizado sólo con mujeres) en la Unidad de Psiquiatría de la Universidad de Toronto, la risa y la excitación sexual femenina comparten varios síntomas durante diferentes fases:

Se produce un aumento de la temperatura corporal. Los brazos, el pecho, el cuello, y la cara se rojiza.

Nuestra musculatura facial se contrae y nuestra respiración deja de ser espontánea y se entrecorta.Los labios y los ojos se humedecen más rápido, y nuestra piel se vuelve más sensible.

Nuestro cuerpo se relaja profundamente, dando lugar a un bienestar físico y mental.La risa ayuda a disipar prejuicios y tensiones en las relaciones sexuales

Las relaciones sexuales a menudo acompañadas de ciertos prejuicios que, sumados a las precauciones y escenificación, a veces acaban minimizando el placer.

El sentido del humor y la risa relativizan la importancia de las cosas que nos rodean y son un arma maravillosa contra tabúes y aspectos negativos que puedan surgir. Transferido la risa a nuestras relaciones sexuales, podemos tener un remedio bastante intenso y revitalizante. Reza un dicho que la risa es el orgasmo del rostro, pues moviliza la gran mayoría de los músculos faciales. Una gran parte de la musculatura corporal es movilizada por el reflejo que genera un orgasmo, donde la cantidad descargada de tensión nos causa una sensación de placer, bienestar y relajación muy intenso.

Podríamos decir, entonces, que la combinación de sexo y risa, cuando es interpretada sin causar daño o burla, cuando contribuye a una desinhibición y genera un aumento de complicidad, cuando no altera la concentración ni las preliminares que cualquier inicio de contacto sexual necesita , y cuando no afecta el erotismo, sino que lo aumenta e intensifica, que hablamos de una combinación altamente segura y conveniente para nuestra vida juntos. El sexo como un juego creativo

La risa puede convivir con el deseo, ya que es responsable directo de hacer que nuestra ansiedad disminuya y nuestros niveles de recepción al placer se vuelvan más alertas.

El sexo combinado con la risa, en determinados momentos, es un juego creativo y maravilloso, cuando se mezclan las necesidades primarias, la imaginación, el chiste, la diversión, la alegría, etc. Nuestros lazos de entendimiento se complementan de una forma bastante diferente. Podemos transformar nuestra sexualidad en un remedio, tanto para el cuerpo y para el espíritu, y cuando la risa complementa la relación sexual, ésta se convertirá de alguna manera en una unión cómplice y sagrada.